Foto: MARGA FERRERVALÈNCIA. "Vivimos en un mundo volátil e incierto y, por tanto, la innovación es la herramienta que nos va a ayudar a sobrevivir en el mar de cambios". Así lo asegura la valenciana Paula Carsí, gerente de Innovación de Ford Europa, quien tiene claro que solo a través de la innovación se puede mejorar en "competitividad y diferenciación para generar valor". Una apuesta que hace cinco años la multinacional desplegó en la planta valenciana de Almussafes estableciendo un modelo trasversal que ha acabado exportando desde Valencia al resto de sus plantas en Europa.
Este sistema se basa en la configuración de un organigrama en el que se recibe el feedback y prioridades de todas las áreas de la planta para 'atacar' esas necesidades con un equipo unido y coordinado. Y todo ello, más allá de la implementación de nuevas tecnologías disruptivas como el uso de robots, la impresión en 3D o el uso de Inteligencia Artificial en los procesos.
"Con la irrupción en 2015 de la industria 4.0 se abrieron muchas oportunidades de mejorar la competitividad y es en ese momento cuando Ford empieza a experimentar y desarrollar proyectos", explicó Carsí en una conferencia organizada por el Club de la Innovación de la Comunitat Valenciana. Una ponencia en la que desgranó algunos de los proyectos de la compañía y cómo ha implementado todo un modelo basado en la mejora de procesos para minimizar costes y ganar competitividad.
"En 2017, se introdujeron innovaciones en las líneas de producción de Almussafes. Teníamos ingenieros con proyectos y resultados muy potentes, pero de forma aislada. No solo tenían beneficios, sino que se determinó usar esos desarrollos en otras áreas y empezar a replicar", admitió la valenciana, que lleva ya siete años en la compañía y lidera desde hace años al equipo europeo de Innovación de la multinacional.
De esta forma, Ford decidió montar en Almussafes un equipo dedicado al área de la innovación que estuviera centralizado y coordinado con un método y estructura propia. "Así, en 2021 nació en la planta valenciana el equipo como organización central. No obstante, siempre se tuvo claro que el cliente eran las propias plantas y que no podía ser aislado, sino que debía detectar las necesidades reales y eso es lo que nos ha permitido innovar rápido para mejorar", destacó.
Así, la estructura es sencilla. un líder y un segundo escalón de ingenieros en representación de cada una de las áreas de la factoría valenciana para poder detectar las necesidades de cada departamento. "Hemos roto barreras y generado unos pilares sobre los que se asienta esa innovación a través de una fabricación digital y flexible. También, ha habido una elección de áreas tecnológicas sobre las que organizar a la gente", apuntó.
Asimismo, se han ido introduciendo nuevas tecnologías emergentes aplicadas a procesos para mejorar las estructuras, la calidad y la capacidad con el objetivo de conseguir menor costes, mayor velocidad y sostenibilidad. "En los últimos años, la transformación no solo se queda en los procesos, sino que fluye a través de la compañía: desde el diseño del coche al resto de la cadena de valor", expuso Carsí, quien destacó que el cambio cultural ha sido enorme con resultados "muy positivos" por la generación trasversal de conocimientos dentro de los equipos.
Y ha sido este modelo el que Ford ha replicado en el resto de sus plantas de Europa. "Ha sido un reconocimiento para Valencia que, además, ha permitido a nuestro equipo tener influencia en la organización a nivel europeo", valoró la gerente de Innovación de la compañía.
Algunas de las tecnologías que a lo largo de estos años se han ido introduciendo en la factoría de Almussafes han sido la robótica, la Inteligencia Artificial o la impresión en 3D. Entre los proyectos que se han puesto en marcha, Carsí destacó el uso de robots para el transporte de material, lo que ha permitido mejorar la seguridad, ganar eficiencia en las entregas y reducir los costes logísticos y de mantenimiento. "Hemos conseguido tener una planta 100% sin conductores usando la robótica", ensalzó.
También, se ha puesto en marcha un programa de Inteligencia Artificial para el control en tiempo real de las conexiones a través de grabación con cámaras, lo que ha mejorado la calidad de los procesos y reducido los problemas de reparación que había en las líneas. "Además, estamos imprimiendo con fabricación aditiva e incorporando nuevos métodos para ir reduciendo la necesidad de inventario", detalló.
Así, en estos momentos la planta valenciana cuenta ya con más de 50 robots con una tecnología totalmente integrada en la cultura de la empresa y con más de una decena de aplicaciones. De cara al futuro, la ingeniera avanzó que Ford tiene el foco puesto en la búsqueda de nuevos procesos o tecnologías porque la llegada del eléctrico es inminente y hay que adaptarse al futuro que está por venir. "Hoy en día fabricamos unos vehículos que no van a ser como los del mañana y hay que estar preparados", remarcó.
