VALÈNCIA. Mantenerse en un sector tan competitivo como el de las cestas de Navidad no es fácil. Y convertirse en una de las empresas líderes de ese sector es un reto al alcance de unos pocos. Entre ellos Sadival, que con sus cerca de 500.000 cestas vendidas en las últimas campañas y sus más de 10.000 clientes, es un referente en el mercado. «El producto que va en las cajas y cestas es muy similar en todos los competidores, por lo que es el servicio nuestra principal baza», afirma Antonio Gea, uno de los gerentes de Grupo Dialva, al que pertenece Sadival.
Sadival nació en 1977 y su trayectoria ha mantenido un crecimiento constante, sobre todo en los últimos años.«Hemos aprovechado oportunidades de mercado, pasando de los 25.000 lotes al año a los 500.000», destaca Antonio Gea. En ese crecimiento ha influido dos circunstancias interrelacionadas: un cambio generacional y su apuesta por la innovación. En 2014, la segunda generación, representada por Antonio Gea y Alberto Sánchez, se hizo con el control de Grupo Dialva, holding empresarial dedicado al sector de la hostelería, la distribución alimentaria y cestas de navidad. Esto permitió abordar su transformación para adaptarse a los nuevos tiempos y para mantener su competitividad. Ambos eran conscientes de que, si querían sacar adelante sus planes de crecimiento y su visión de lo que tenía que ser una empresa del siglo XXI, debían afrontar una serie de cambios, en la gestión, en las unidades de negocio y en las inversiones para sacar adelante su proyecto.
En el caso de Sadival, su apuesta por la innovación ha sido clave para su crecimiento. «En estos momentos en sectores como este, bastante maduro y tradicional tenemos que ser capaces de ser creativos, deberíamos ser totalmente disruptivos. Y en ello estamos, tratando de establecer en la organización libertad para que podamos ser creativos y esa creatividad junto con la tecnología nos podrá permitir innovar y la innovación nos debe generar diferenciación y valor respecto a la competencia lo que nos debe permitir poder crecer en ventas. Esto es algo muy importante de lo cual somos conscientes y por ello estamos trabajando para poder tratar de cada día estar más cerca de alcanzar nuestro objetivo», afirma Antonio Gea.
Generar diferenciación y valor
Para ello, han incorporado las herramientas tecnológicas necesarias, para que sus clientes y sus trabajadores puedan elegir los lotes que desean, ofreciendo posibilidades de personalización, a través de su plataforma La Ilusión de Regalar, por ejemplo. Además, Sadival ha diseñado un servicio integral de envío de cestas navideñas apostando por «la capacidad de entrega rápida, un servicio más eficaz, una estructura logística potente y una atención cada vez más cercana a las necesidades específicas de cada cliente».
Y están atentos a las tendencias para ofrecer un producto que satisfaga a todas las demandas, desde las cestas más tradicionales como lotes sin gluten, veganos, sin alcohol, gourmet… «Si por algo nos distinguimos en la composición de los lotes y cestas, es por la calidad, variedad y adaptación a todos los gustos. Como premisa indiscutible, la empresa selecciona las mejores marcas del mercado para una cuidadosa elaboración».
Una elaboración que, en temporada alta, está realizada por una plantilla de unas 200 personas, para atender la demanda de sus más de 10.000 clientes, principalmente empresas de todos los sectores y tamaños: bancos, cadenas hoteleras, grupos de alimentación, industria textil… «aunque también tenemos compras de clientes particulares». ¿Qué tipo de cestas? Según Antonio Gea, este 2019 se está comprobando una notable mejora en el valor del precio medio de la cesta, cercano a los 40 euros, «aunque vendemos cestas desde 8 euros hasta más de 1.000 euros».
¿Por dónde pasa el futuro? El objetivo de la compañía es seguir manteniendo su posición de referente en el sector de las cestas de Navidad. Para ello, han ampliado sus instalaciones y a día de hoy «contamos con 22.000 metros cuadrados que se nos van a quedar pequeños en breve y, por eso, en 2020 vamos a construir una nave nueva, de 3.000 metros cuadrados, para incrementar nuestra capacidad de servicio». Además de seguir investigando tanto las tendencias del mercado para encontrar productos «que satisfagan la demanda y que podamos incluir en nuestro catálogo» como las innovaciones necesarias «que faciliten nuestra logística, con el fin de seguir mejorando nuestro servicio al cliente».