Esta grasa autóloga favorece la regeneración celular y es menos susceptible de alergias
VALENCIA (EP).- En los últimos años ha aumentado el uso en la cirugía reparadora de la lipotransferencia o 'lipofilling', una técnica basada en la extracción de tejido adiposo para implantarla en otra zona del cuerpo del mismo paciente, y los expertos aseguran que permite acelerar la recuperación y reducir el riesgo de secuelas tras la intervención.
A diferencia de los implantes artificiales, esta grasa autóloga favorece la regeneración celular y es menos susceptible de alergias, infecciones y rechazo por el sistema inmunitario, según explica la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), que dedica a esta técnica su Congreso de Residentes de Cirugía Reparadora que se celebra en Barcelona.
En concreto, los asistentes estudian, sobre todo, las posibilidades que ofrece el 'lipofilling' en reconstrucción mamaria y craneofacial y en intervenciones practicadas por malformaciones corporales, sean de origen congénito, autoinmune, oncológico o traumático.
Además de su uso en intervenciones como éstas, los expertos en lipotransferencia investigan y aplican de forma creciente la capacidad regenerativa de las células madre contenidas en el tejido adiposo. Estas células se transforman en otras por contigüidad después de autoperpetuarse, por lo que dejan en herencia una célula igual a ellas antes de convertirse en otra.
De este modo, ha explicado el jefe de Servicio de Cirugía Plástica del Clínic de Barcelona, Joan Fontdevila, favorecen tanto la curación más rápida de heridas, lesiones o cirugías como la mayor calidad del proceso, entendiendo por tal la aparición de menos cicatrices y un tejido resultante más parecido al original.
"Lo que hacen es refinar y perfeccionar los resultados obtenidos con otras técnicas, como el injerto de grasa en sí realizado con la lipotransferencia, que es el que aporta los volúmenes buscados en la reconstrucción", ha defendido este experto.
Actualmente este tipo de intervenciones están más generalizadas en la reconstrucción mamaria, ya que evita el uso de implantes artificiales en aquellas pacientes en los que no son bien tolerados. En otros casos, su utilización, que implica una punción para aspirar la grasa y una inyección para retransferirla, permite prescindir de cirugías más tradicionales, "en las que piel y grasa se cortan directamente para trasplan-tarlas, con las consiguientes cicatrices".
A fin de difundir técnicas de reconstrucción con tejidos propios como el 'lipofilling', la Sociedad Española de Trasplante de Grasa (SETGRA) y la SECPRE han colaborado en la edición de la primera Guía Clínica sobre Lipotransferencia en español, de forma que los cirujanos puedan profundizar en su conocimiento, recurrir a ellas con todas las garantías y contribuir a su mejor conocimiento por los pacientes
Aunque es una intervención poco invasiva, requiere la experiencia de un médico especializado para evitar complicaciones