VALÈNCIA (VP/EP). Un frente de lluvia está cruzando sobre las 18:00 horas la ciudad de València acompañada de rachas de viento de entre 20 y 30 kilómetros por hora que acentúan la sensación de ambiente frío cuando el termómetro marca 10 grados, según la predicción de la Aemet.
La lluvia que cae desde primera hora de la tarde en la ciudad, que apura las últimas horas de las Fallas a la espera de la Nit de la Cremà, ha alterado la agenda festiva y ha obligado a retrasar la Cavalcada del Foc hasta las 19.30 horas. El concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, había informado minutos antes de que se intentaría retrasar la salida para evitar una cancelación como la de 2016, también forzada por la lluvia.
????ATENCIÓ????(Un RT!)
— Pere Fuset (@perefuset) March 19, 2018
Finalment, ja sense pluja, la #CavalcadadelFoc la celebrem més tard! Començarà a les 19.30 h al carrer Russafa fins a arribar a la Porta del Mar. #Falles18 #somFoc #SomPolvora
La celebración de este acto que precede a la Cremà de las Fallas en la última noche de la festividad a punto ha estado de cancelarse. “Estamos pendientes de la evolución de la lluvia para ver si finalmente la Cabalgata del Foc se puede celebrar un poco más tarde. Estad atentos a las redes”, escribía el concejal a media tarde también en su red social.
No obstante, tras esta banda de lluvia, que va de noroeste a sureste, lo más probable es que las precipitaciones sean ya más débiles y dispersas, según las mismas fuentes.
En el área metropolitana de València, las rachas más fuertes se registraron poco antes de la última mascletà con 50 kilómetros por hora en València que llegó a alcanzar los 72 kilómetros por hora de racha máxima en el aeropuerto, en ambos observatorios a las 13:40 horas.
Así, las rachas máximas se alcanzaron en el aeropuerto de València con 72 kilómetros por hora, en Fredes con 71, en Vilafranca con 67, en Pego con 57, en Xàbia y en Xàtiva con 53, en Utiel con 52, en
Chelva y con Llíria con 51, en el Aeropuerto de Alicante-Elche y València con 50, y en Oliva y Morella con 49.
Las segundas Fallas Patrimonio de la Humanidad se nos han vuelto a ir de las manos. Falta una mayor organización y coordinación interinstitucional y social que frene ese desmadre colectivo que ofrece al mundo una imagen de total permisividad.