VALÈNCIA. La Mancomunitat de l’Horta Sud ha aprobado por unanimidad en el pleno celebrado este viernes un presupuesto para 2021 de 2.540.000 euros. Es el segundo año consecutivo que la entidad aprueba sus cuentas con el voto favorable de la totalidad de los partidos. El aspecto más relevante del presupuesto del ente intermunicipal para este ejercicio es la contención del gasto con el fin de no perjudicar a los ayuntamientos que la integran. De esta forma, la derrama general de gastos que se divide entre los veinte consistorios no aumentará.
"En una época en el que los ayuntamientos están haciendo un esfuerzo económico muy importante para la reconstrucción social y económica derivada de la pandemia sanitaria, la Mancomunitat de l’Horta Sud debe ajustarse para no añadir presión a las cuentas locales de cada municipio", ha explicado la presidenta de la entidad Eva Sanz.
De esta forma, la mayoría de las partidas presupuestarias se mantienen en las mismas cifras que en 2020. Eso sí, se han reestructurado algunas de ellas para tratar de optimizarlas y poder obtener un mejor rendimiento de ellas. En este sentido, el bloque destinado a las subvenciones nominativas a entidades comarcales se ha adaptado a la situación provocada por la covid-19 que ha provocado un descenso de sus actividades.
La Mancomunitat mantendrá todos sus proyectos estratégicos en beneficio de la comarca. De esta forma, seguirá prestando asistencia en temas de Igualdad a los ayuntamientos a través de su unidad de Igualdad. Mantendrá todos los servicios mancomunados como la gestión y tramitación de multas, la recogida de animales abandonados o el alquiler de bicicletas. Además, se trabaja en ampliar estos servicios mancomunados y en la creación de bolsas de empleo para que los consistorios puedan acceder a ellas y facilitarles la incorporación de personal.
La Mancomunitat de l’Horta Sud, conjuntamente con la Fundació Horta Sud, pondrá en marcha un proyecto con el que se pretende fomentar la Agenda Urbana Comarcal 2030. Una experiencia que fue presentada por la Diputació de València y que pretende convertirse en un proyecto piloto exportable a toda la provincia. El objetivo será la creación de un observatorio con indicadores objetivos de la realidad actual y los futuros avances de cada municipio en los ejes de la Agenda Urbana 2030.