VALÈNCIA. (EP) La Marina de València y el Ayuntamiento avanzan hacia la fase 2 del proyecto de rehabilitación de los históricos tinglados 4 y 5 con la adjudicación de la redacción del proyecto de ejecución de las obras de dicha fase a la empresa Andrés Martínez Herrera, de la que forma parte el arquitecto Luis Carratalá, participante en la licitación convocada el pasado mes de julio.
Los Tinglados 4 y 5 forman parte del plan especial de ordenación de la Marina de Valencia y del catálogo de bienes y espacios protegidos. La primera fase de rehabilitación consistió principalmente en actuaciones sobre la estructura metálica y relacionadas con la seguridad de los edificios, según ha recordado La Marina en un comunicado.
Esta segunda parte de la rehabilitación estará centrada principalmente en los elementos decorativos y la recuperación de los valores por los que fueron catalogados como bienes de relevancia local.
La empresa adjudicataria realizará, en el plazo máximo de tres meses, los ensayos y estudios geotécnicos, ornamentales, arqueológicos, patrimoniales así como de cimentación y estructura, entre otros, que darán lugar a un proyecto básico con conclusiones que será valorado por l'Ajuntament de València y la Comisión Técnica de Patrimonio.
En los dos meses siguientes a la conformidad del proyecto básico, la empresa adjudicataria presentará el Proyecto de Rehabilitación, en el que quedarán definidas las características generales de la obra mediante la adopción y justificación de soluciones constructivas, dimensionado, cálculos, detalles y especificaciones de todos los materiales y elementos que intervienen en el proyecto. Dicho documento deberá servir para la correcta ejecución de las obras proyectadas.
Entre las actuaciones previstas en la fase 2 de rehabilitación de los Tinglados 4 y 5 está la restauración de la imagen ornamental en frisos, azulejos, vidrieras, pintura o carpintería, la eliminación de elementos impropios, y la definición de la estabilidad y seguridad estructural.
También entrarán en esta etapa de reforma la cimentación, la estabilidad de los arcos y la estructura de cubierta del edificio, pilares y muretes, así como la mejora de la calidad del pavimento, nivelación de la solera e instalación de mallas y dispositivos anti-aves, entre otros.
Los trabajos de la fase 2 pretenden así abrir el camino para la tercera y última fase, que adaptará el edificio para sus futuros usos. Con el fin de definir la posible ocupación y usos de los edificios, Consorcio Valencia 2007 tiene previsto convocar un concurso público para la realización de un estudio de usos que, teniendo en cuenta la idiosincrasia de La Marina de València, el valor patrimonial de los edificios y el trabajo previo en el entorno de la dársena valenciana, pueda ofrecer una visión concreta de los posibles usos futuros de los Tinglados 4 y 5.
La construcción de los Tinglados se enmarca dentro del Plan General de Ensanche y Mejora del Puerto de Valencia, que se redactó en el año 1910 por orden del Ministerio de Fomento, y que pretendía la promoción del puerto como instrumento al servicio de la economía exportadora de la ciudad.
Las obras estuvieron a cargo de los ingenieros José Mª Fuster y Fausto Élio, que diseñaron varios tinglados de estructura metálica y estilo modernista, decorados con relieves alusivos al comercio y la navegación y mosaicos cerámicos policromados de frutas, muy al gusto de la Exposición Regional del año 1909.
Su calidad arquitectónica ratifica la voluntad del momento de aproximar los espacios urbanos residenciales a los productivos, conectando la ciudad con un puerto cada vez más importante gracias, principalmente, a la pujanza económica que supuso la exportación de la naranja a Inglaterra y el auge del comercio de las uvas y los vinos de Requena.