'La matanza de inocentes' de José Ginés exalta a la mujer y la maternidad en el Museu de Belles Arts

VALÈNCIA (EP). El director del museo de Bellas Artes de València, Carlos Reyero, la escultora y una de las comisarias de la muestra, Amparo Carbonell, (junto a Felipe Garín, que no ha asistido al acto por motivos de salud) y el presidente de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de València, Manuel Muñoz, han sido los encargados de presentar en una rueda de prensa esta exposición, que se incluye en los actos conmemorativos del 250 aniversario de la fundación de la Academia de Bellas Artes de San Carlos.

La exposición, que pretende "inquietar y hacer pensar", ha afirmado Reyero, se compone de 34 piezas --33 esculturas y un dibujo--, de las que 29 corresponden a esculturas que formaron parte del 'Belén del Príncipe', un conjunto de 6.000 piezas de barro cocido policromado, realizado entre 1789 y 1794, que fue encargado por Carlos III.

Las piezas representan diferentes escenas que desarrollan el pasaje evangélico de la degollación de los inocentes, es decir, de todos los niños, ordenada por el malvado rey Herodes. Según ha explicado Manuel Muñoz, se trata de una exposición "muy actual" porque "habla de violencia, de las mujeres y de la maternidad".

Ha incidido en que "habla sobre la reivindicación de la mujer, la violencia extrema y la lucha de la maternidad por sobrevivir. La maternidad forma parte de un privilegio que en la exposición queda reflejado", ha dicho. En esta línea, la comisaria Carbonell ha destacado que el escultor "podría ser contemporáneo y de futuro. Sobrepasa el tiempo", ha apostillado.

Carbonell ha explicado que "históricamente la mujer ha sido tratada de forma distinta, no como un igual, y en esta exposición se ve cómo ellas defienden con uñas y dientes a sus hijos y buscan su espacio en la lucha", ha dicho.

La comisaria ha destacado que es una muestra "muy interesante" porque cada una de las piezas "es una gran escultura en sí misma" con una composición "magnífica" basada en composiciones de los clásicos. "Hay movimientos que físicamente son imposibles y eso ahonda en la fuerza narrativa que tienen las piezas", ha puntualizado.

Ha reiterado que cada pieza "se entiende por sí misma" y cada fragmento "habla del mismo hecho de la tragedia". El escultor, Ginés, "modela las esculturas, las trabaja y salen de su taller policromadas. Sigue todo el proceso", ha afirmado, para agregar que las piezas "tienen mucho detalle porque eran para un Belén muy ornamentado, con filigranas de oro, ojos de vidrio o lágrimas de cristal".

"Son esculturas reales --ha añadido-- porque los mantos parecen hechos de tela; las mujeres que defienden a sus hijos, se ve como les palpitan las sienes, cómo se desgarran". A los visitantes "les va a costar ver la exposición y sobreponerse al primer impacto de piezas tan violentas", ha aseverado.

Ginés, a 'sorprender' y 'emocionar'

Ginés, ha expuesto la comisaria, es uno de los "mejores" escultores del neoclasicismo y "muy desconocido" para "muchos" valencianos, con lo que se van a "sorprender y emocionar". Fue capaz de hacer piezas "muy difíciles que hablan de la crueldad, de un hecho trágico que está traducido con toda la convicción y realismo", ha afirmado.

A través de las piezas se puede ver la "maestría" de Ginés al modelar el barro: "Eran piezas de terracota que iban a un Belén. Los Belenes se montan y se desmontan cada año, se trasladan, y él contaba con que las piezas se iban a deteriorar. Y ahora han llegado aquí por su maestría en el tratamiento del barro", ha subrayado.

José Ginés estudió en València, en la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, y luego se trasladó a Madrid, donde fue Escultor de Cámara honorario del rey Carlos IV y Primer escultor de cámara de su sucesor, Fernando VII.

Entre sus obras destaca el grupo de 'Venus y Cupido' (1807) expuesto en el Museo del Prado; 'Los cuatro evangelistas' en la capilla del Palacio Real de Madrid; y los bustos de Isabel de Braganza y Fernando VII en el Museo de la Academia de San Fernando.