VALENCIA. La mejor canción del mundo sonará hasta el próximo 5 de febrero en Rambleta. La compañía valenciana Ornitorincs estrena en el contenedor cultural del Bulevar sur esta obra que navega entre el thriller cinematográfico, el musical y el puro teatro. Jaime Pujol (también como director) y Diego Braguinsky proponen al público este texto "para emocionarse, reír, reflexionar y disfrutar" a partir de un montaje original.
La mejor canción del mundo es una comedia que propone una revisión sobre el acto creativo, sobre el ejercicio extraordinario de producir algo de la nada. Y como ese acto creativo tiene que ver exclusivamente con el hecho musical, el disfrute sin duda será mayor. Al fin y al cabo, la música está considerada entre los elementos que causan más placer en la vida. En este caso, la música cumple diversas funciones: nos ayuda a soñar, nos hace compañía, alivia nuestras preocupaciones, nos alegra el espíritu, nos permite sentirnos parte de un grupo social más amplio, nos libera. Provoca una emoción tan cercana y significativa que no podemos vivir sin que ella esté presente en nuestro día a día. ¿Pero cómo podemos decidir cuál es la mejor canción del mundo? ¿En que nos basamos? ¿Estaremos todos de acuerdo?
Un punto de partida innovador
Dos hombres y una mujer se despiertan encerrados en una desvencijada cámara subterránea. Junto a ellos y ocupando el centro de sala, hay un impoluto piano de cola. Ninguno de los tres sabe por qué está allí y desconocen cómo han llegado a tal situación. Buscan desesperadamente una salida que no existe, hasta que la imagen de un individuo enmascarado, con voz distorsionada, les propone un “juego”: componer y cantar la mejor canción del mundo en menos de 24 horas o, en caso de no hacerlo, morir.
Este es el punto de partida de La mejor canción del mundo. Con un ritmo trepidante y en una sucesión de cuadros llenos de intriga, música, humor y sorpresas, veremos cómo nuestros protagonistas hacen todo lo posible para librarse de su macabro destino. ¿Lo conseguirán? ¿No lo conseguirán? El final es uno de sus secretos más admirable. Con música original y versiones de Víctor Lucas, la versión valenciana ha sido compuesta con Braguinsky. Sobre el escenario, el actor está acompañado por el propio Lucas, María Zamora, Mamen Mengó y Paula Braguinsky.