VALÈNCIA (EP). La Mutant arranca este fin de semana su programación de 2023 con un viaje a las noches de verano en el campo. Los próximos días 18 y 19 de febrero la compañía Serrucho sube a las tablas Interior noche, "un recorrido por el tiempo y el espacio, a través del teatro de objetos, en el que los espectadores y las espectadoras se adentrarán en la memoria y la experimentación". La propuesta, acotada a 50 asistentes, utiliza el tiempo como material de trabajo y juega con la superposición de fragmentos espaciotemporales imposibles.
"Empezamos la temporada de La Mutant con una de las piezas más renovadoras y sorprendentes estrenada recientemente en el festival TNT. Los asistentes a 'Interior Noche' podrán participar en una escenografía evolutiva y móvil. Con esta programación tratamos de compartir algunas de las tentativas más interesantes del panorama estatal sobre preocupaciones transversales a la práctica artística y escénica contemporánea", ha declarado la directora artística del espacio de artes vivas, Tatiana Clavel.
Los integrantes de Serrucho -Ana Cortés, Raúl Alaejos y Paadín-, plantean el camping como paradigma del tiempo libre. Así, sobre el escenario, se instalará un laboratorio con sillas plegables, sombrillas, un hornillo de gas y tiendas de campaña. El público entrará en el espacio de representación como quien va de campamento por la noche, con los frontales puestos y encendidos. Sus luces serán las únicas que iluminen la escena, con lo que habrá tantos focos como perspectivas, lo que vea cada cual en solitario o colaborando con el resto de asistentes será siempre parcial.
Una vez acostumbrada la audiencia a esta forma de mirar, aparecerá frente a ella un collage de objetos y de memoria y, en medio de todo esto, un remolque Apache, original de los años setenta. El haz de luz que se proyectará desde las cabezas de los y las presentes pondrá en escena sus miradas junto a las del resto, delatando temporalidades y decisiones individuales que condicionarán la representación.
Con este montaje, Serrucho "defiende la contemplación como acto político de resistencia, nos ofrece un taller práctico de observación lenta, y una dramaturgia hecha de situaciones y chistes visuales que dejan al descubierto la absurda obsesión con la eficiencia de este capitalismo histérico tan nuestro", ha señalado el crítico de danza Jordi Ribot.
Además, este viernes, 17 de febrero, Serrucho impartirá un taller gratuito en el que compartirán su proceso creativo, que entiende el teatro como un dispositivo físico que modifica la percepción. Durante la jornada, la compañía indagará en objetos cotidianos para encontrarles su propia dramaturgia, "capaz de producir alteraciones temporales en un público que no es espectador, sino sujeto de un tiempo compartido".