dirección y sindicatos acaban con el bloqueo

La negociación sobre el futuro de Almussafes toma un nuevo rumbo: Ford renuncia al recorte salarial

18/01/2022 - 

VALÈNCIA. La negociación que afrontan dirección y Comité de Empresa para asegurar el futuro de la factoría de Almussafes toma un nuevo rumbo. Tras semanas de reuniones y con unas posiciones muy confrontadas, ambas partes han conseguido desbloquear la situación y avanzar en la concreción de un plan de ajuste que lleve a la multinacional a elegir la fábrica valenciana para sus nuevos modelos eléctricos. Y es que Almussafes compite con la alemana Saarlouis para adjudicarse los futuros encargos y solo aquella que presente una propuesta que mejor satisfaga a los intereses de la multinacional se hará con ellos.

El calendario corre porque el 27 de enero es el plazo que ha dado la compañía para que ambas plantas le presenten sus planes. Y el acuerdo que salga de la negociación en Almussafes es vital para su futuro porque solo una factoría se hará con la nueva gama de eléctricos. De ahí que las reuniones entre sindicatos y dirección valenciana se estén sucediendo a contrarreloj con el fin de alcanzar un acuerdo. 

Este lunes dirección de Ford España y sindicatos se reunían de nuevo con el fin de limar posiciones. Y se producía cierto desbloqueo. La dirección se comprometía a pagar el IPC de 2021 pactado en el convenio colectivo, cercano al 7%, y a no realizar recortes salariales en 2022. Un importante paso para avanzar en otras cuestiones como flexibilidad laboral en la fábrica, otro de los puntos que también viene reclamando Ford y que los sindicatos sí están dispuestos a pactar. Y ese tema será la base sobre la que se asentará a partir de ahora la negociación, según explican fuentes sindicales.

Ford viene defendiendo tres ideas: reducción de los costes salariales, extensión de la jornada de trabajo y aumento del número de días de trabajo por año para aumentar la competitividad. Unos planteamientos que ha estado exigiendo con la advertencia de que la competencia "ya lo estaba haciendo" y de que de no ser capaces "será difícil someter a la dirección (en Europa) un acuerdo ganador que permita nominar a València como destino final de fabricación de su nueva gama", señalaba Ford España en un comunicado.

Los sindicatos, con UGT como sindicato mayoritario y liderando la negociación, rechazaban la idea de mermar las condiciones de una plantilla que lleva años encadenando Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) de forma trimestral y con continuos vaivenes. No obstante, el sindicato se mostraba dispuesto a dialogar sobre condiciones de flexibilidad. 

Pero antes de tomar cualquier decisión, UGT abría una consulta interna para conocer si los trabajadores aceptaban su planteamiento de no negociar una rebaja de los sueldos, pero sí otros cambios en las condiciones laborales. Y, según señalan fuentes de UGT a este diario, de los 5.700 afiliados han participado unos 3.900 y el 87% ha apoyado su propuesta.

Por tanto, este lunes Ford asumía que la rebaja de sueldos no era negociable y se comprometía a no tocar los salarios en 2022. Una vez desbloqueado este asunto, a partir de ahora se abordará cierta flexibilidad laboral en la planta en función del futuro volumen de trabajo. "El miércoles continúan las negociaciones en las que abordaremos los temas relacionados con el tiempo de trabajo, donde hemos vuelto a recalcar que cualquier tipo de acuerdo que se pueda alcanzar debe ir ligado al futuro", subrayan desde UGT.

Ford se encuentra en pleno proceso de reconversión de sus modelos en Europa en línea con la movilidad actual. Una transformación que conlleva unos cambios en sus vehículos hacia modelos electrificados. Los planes de la compañía pasan por vender en el mercado europeo exclusivamente coches eléctricos en 2030 y todavía está por decidir en qué fábrica se producirán. Una pugna que se disputan Almussafes y Saarlouis para asegurar su viabilidad y futuro. 

Ford ya ha comunicado que la futura carga de trabajo de los nuevos modelos no será suficiente para sostener ambas fábricas, por lo que la que no resulte elegida tendrá complicado su futuro. Y más teniendo en cuenta que Saarlouis únicamente depende del modelo Focus, que expira en 2025, mientras que Almussafes tiene cuatro de sus cinco modelos en su ciclo final de vida. De ahí que las reuniones entre sindicatos y la dirección valenciana se estén sucediendo a contrarreloj con el fin de alcanzar un plan de ajustes que satisfaga a la firma del óvalo. En enero ambas plantas deberán presentar sus planes de ajustes para que en junio Ford anuncie su decisión final. 

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