Pese a la obligatoria parada por el coronavirus, las obras de las pistas polideportivas continúan adelante y, durante la primera semana de mayo, han comenzado las obras de la estructura metálica para la cubierta de la segunda pista. Aunque las obras llevan un retraso lógico sobre el plan inicial, el objetivo es finalizar todos los trabajos a finales de julio, por lo que a partir de agosto las dos nuevas pistas estarían disponibles para entrenamientos y competiciones deportivas.
VALÈNCIA. En 2014 se abría para el disfrute de los vecinos la pasarela sobre la autovía y el desdoblamiento del Camí la Mar (calzada para vehículos y vereda para peatones, ciclistas y animales). Este proyecto se hizo realidad tras recuperar la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente el espacio de dominio público en torno a la Vereda Mangraners en su tramo este, el que une el caso urbano con la playa de Puçol.
En 2018 la Conselleria puso en marcha una segunda fase: el tramo de la Vereda Mangraners que une el casco urbano con las urbanizaciones, en la zona oeste del término municipal.
Al igual que sucedió con el Camí La Mar, la Conselleria inició la recuperación del espacio de dominio público de la Vereda Mangraners, y este hecho afecta directamente a la zona sur del Polideportivo Municipal, la que linda con la vereda y que implica un retranqueo de 5,5 metros lineales.
Esta actuación en la vereda implica trasladar las dos pistas polideportivas, situación que ha aprovechado el Ayuntamiento para transformar una de ellas en una pista cubierta, atendiendo así a las peticiones de los clubs deportivos que entrenan y compiten cada semana en esas pistas, algo que no se puede realizar cuando la lluvia o el mal tiempo lo impiden.
«El proyecto recogía la construcción en primer lugar de la pista norte y, una vez finalizara esa obra y se pudiera utilizar por parte de los clubs para entrenar y jugar, entonces comenzarían las obras en la pista sur, que además iría cubierta. De esta forma, siempre habría una pista utilizable por los clubs para entrenar y competir, además del pabellón cubierto», recuerda Elena Camarero, concejal de Urbanismo.
En 2018 se licitó el diseño del proyecto que quedó adjudicado a Xúquer, Arquitectura e Ingeniería. En noviembre de 2019 las obras se adjudicaron a la empresa Imbesten (Gestión Integral de Obras y Servicios) por 278.000 euros.
En 2020 comenzaron las obras… y entonces llegó el Covid-19.
«Llevamos retraso con las obras porque hemos tenido que parar por el coronavirus y el trabajo se está llevando a cabo con las medidas que marca el Gobierno», apunta Joaquín Peiró, encargado de las obras. «Ahora en mayo hemos comenzado a instalar la estructura metálica de la cubierta y esperamos tenerla completa a finales de este mes. Luego falta la ampliación de la pista, el cerramiento de los laterales con bloques y el hormigonado, que queremos acabar en junio. Finalmente, en julio tendremos que realizar el pulido, repintado de la pista y la limpieza final».
A todo ello se unen algunas modificaciones sobre el proyecto inicial, entre ellas las dimensiones finales de la pista cubierta y, sobre todo, la instalación de una nueva grada de 20 metros de longitud, bajo la cubierta, naturalmente.
Lo importante es que la obra continúa adelante y que las dos pistas estarán disponibles para comenzar la nueva temporada deportiva.