EL INVERSOR ESTÁ DESNUDO / OPINIÓN

La nueva renta fija

24/01/2018 - 

VALÈNCIA. Todos hemos oído hablar en mayor o menor medida de la política monetaria que está llevando a cabo el BCE. A grandes rasgos la podemos resumir en bajadas de tipos, llegando a ser negativos y el programa de compras de deuda o QE. Una disminución de los tipos de interés provoca un aumento en el precio de la deuda y, por lo tanto, la rentabilidad del inversor disminuye (técnicamente se reduce la TIR). Si a esto le sumamos el QE, tenemos una gran demanda de bonos que aumenta los precios (cae la TIR).

Ante este panorama ha habido una transferencia o rotación de los capitales gestionados desde activos más conservadores como la renta fija hacia activos de riesgo con una expectativa de rentabilidad mayor (con el consecuente mayor riesgo). La mayor demanda de activos de riesgo ha provocado que las bolsas estén en máximos históricos. Sin embargo, no todos los clientes toleran ese riesgo. Cada cliente tiene un perfil de idoneidad y este debe ser cumplido dentro del asesoramiento. Los clientes buscan una rentabilidad en sus carteras que al menos cubra la inflación. Sin embargo, durante los últimos años, por los motivos arriba mencionados, los fondos de renta fija pura están teniendo serias dificultades para conseguirlo.

Ante esta situación, las empresas de asesoramiento financiero (EAFI) han tratado de dar solución a los problemas de sus clientes y lo están consiguiendo. La irrupción de las plataformas de financiación participativa (PFP) ha tenido buena parte de mérito en esto. Estas plataformas han permitido a los pequeños inversores poder acceder a inversiones que nunca habrían imaginado. Con pequeñas cantidades y a través de la inversión en masa (crowdinvesting) pueden participar en 'startups', inmuebles hasta bonos de empresas y descuento de pagarés o facturas.

Vehiculizar, próxima etapa

Vehiculizar estas inversiones es la próxima etapa. El atractivo de estas inversiones ha llamado la atención también de los grandes patrimonios que buscan la inclusión de nuevos activos a sus carteras mediante la gestión profesional a través de vehículos que controlen los riesgos y ofrezcan diversificación.

Por poner algún ejemplo, vehículos de PFP como Circulantis o MyTripleA están ofreciendo unas rentabilidades del 6% y del 3-5% netas. Ambos invierten en efectos comerciales descontando el primero de ellos pagarés y facturas el segundo. La diferencia de rentabilidad radica en que el segundo es asegurado. Está asegurado el capital en caso de insolvencia del pagador.

¿Y por qué nos atrevemos a decir que es la nueva renta fija? En primer lugar, invierten en plazos cortos que disminuyen el riesgo. Tanto los pagarés de empresas como las facturas tienen plazos inferiores al año. Además, distribuyen un cupón trimestral tal y como es característica de la renta fija. Al final del año, distribuyen el remanente entre los inversores en caso de haber un exceso de rentabilidad.

El vehículo de Circulantis ya tiene un trackrecord pues está en vigor desde 2014 y se puede consultar y el de MyTripleA es de próxima creación para cubrir la necesidad de sus clientes. Les auguramos un buen futuro y esperemos que entre todos sepamos adaptarnos a los nuevos tiempos y satisfacer las necesidades de los clientes.

Agustín Galbis es Asesor Patrimonial en Ética Patrimonios EAFI

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