La Oficina de la Energía impulsa la transición energética en València

VALÈNCIA. La Oficina de la Energía, impulsada por la fundación València Clima i Energía del Ayuntamiento de València, es un proyecto nacido bajo el concepto de ventanilla única para impulsar la transición energética en la ciudad de València. «Es un modelo innovador, no existe nada similar en España, vienen de otros municipios a interesarse por lo que hacemos y también participamos en varios proyectos europeos en los que se está analizando el modelo para replicarlo a nivel de Europa», explica Carlos Sánchez, CEO de València Clima i Energía. 

En la actualidad, hay cuatro Oficinas de la Energía. La primera fue la de Ayora (junio de 2019). A finales de 2022, se abrió la del Parque del Oeste, y a principios de 2023, se inauguró la del Mercado de Torrefiel y luego hay una itinerante para poder dar servicio al resto de la ciudad. «Trabajamos las redes, las colaboraciones con las entidades o las personas clave de cada barrio para ganarnos la confianza y que nos den la oportunidad de ayudarlos».

¿Cómo funciona? Las Oficinas de la Energía son equipamientos de información ciudadana que ofrecen servicios gratuitos de formación, educación, de asesoramiento sobre la energía. Trabajan en cuatro líneas: la eficiencia energética, la implantación de energías renovables (en viviendas unifamiliares, en comunidades de vecinos, con estudios para saber si es viable o no la instalación de paneles solares, y apoyando la puesta en marcha de comunidades energéticas locales, como la que ya está funcionando en Castellar y las que están pendientes en Ayora, Malilla, El Carmen y Ruzafa), el apoyo y asesoramiento a familias vulnerables y, por último, trabajan la en el cambio de cultura energética, «con programas de asesoramiento y formación en colegios, institutos, universidades populares, comisiones de fallas, asociaciones de vecinos… les ayudamos a ahorrar y a trabajar para que la transición energética sea sostenible, eficiente, justa y que no deje a nadie atrás», comenta Carlos Sánchez, que destaca la buena acogida entre la ciudadanía: «Tenemos un 9,7 de puntuación sobre 10 en todas las encuestas que hacemos a los usuarios. Cuando ayudas a una persona a entender su factura de la luz, cuando les enseñas donde están consumiendo más y porqué, y les explicas cómo reducir su consumo y salen de aquí con la optimización de la factura, con un ahorro medio de 230-240 euros al año en electricidad y de 120-130 en el gas y sin perder calidad de vida, la confianza se dispara y ya nos ven como un agente clave y eso nos permite avanzar en las otras líneas de trabajo».

Precisamente, la confianza es una de las claves del éxito de las Oficinas de la Energía, «con el tema de la energía, no puedes llegar a las personas a través de una web, necesitan cercanía, conocer a las personas y crear esa confianza. Por ello para nosotros fue muy importante darles este espacio para que nos trasladen sus inquietudes y necesidades. Además, así aprendemos nosotros también y nos vamos adaptando a ellos».   

Polo de atracción de fondos europeos

Además de la Oficina de la Energía, la Fundación  València Clima i Energia ha puesto en marcha el Observatori de Canvi Climàtic, que solo en este primer cuatrimestre de 2023 ha atendido a más de 10.600 personas de forma gratuita. Tanto la Oficina como el Observatori han sido un polo de atracción de fondos europeos «es una forma de aportar recursos a este proyecto para seguir mejorándolo y ampliando para ofrecer más y mejores servicios», apunta Carlos Sánchez.  En la actualidad, a través de la Fundación ambos organismos están trabajando en 14 proyectos y programas europeos y están pendientes de resolución de cuatro más. 

Otra de las acciones que llevan a cabo, gracias a un acuerdo con la Diputación de Valencia y a través del Observatori en Ruta, es expandir sus servicios a nivel provincial.  « La ciudad tiene estos equipamientos, con una metodología probada, experiencia y bagaje y podemos aprovecharlo para trasladarlo a otros municipios, que tienen mucho que ver con las emisiones de la ciudad,  es casi que una obligación.  Además se fomentan muchas sinergias, ya que esas localidades tienen proyectos muy interesantes, más locales  y muy de persona a persona, que nos pueden servir para aplicar aquí».