VALÈNCIA. Apenas quedan 24 horas para que dé comienzo el 14º Congreso Nacional del PSPV y ya se respira de pleno una atmósfera de cierta tensión y nerviosismo entre las familias políticas y dirigentes que tienen determinadas aspiraciones en un cónclave orgánico que servirá para reforzar en el cargo al actual secretario general y presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
La presión es menor en esta cita que en otras anteriores debido, precisamente, a que el líder no ha tenido candidato alternativo en las primarias, sin olvidar que el principal referente de la oposición interna, el exministro y ex secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, perdió su posición orgánica y fue cesado del Gobierno en julio por Pedro Sánchez, lo que ha debilitado notablemente a su grupo de seguidores.
Ahora bien, esto no significa que no se estén produciendo movimientos internos en las vísperas de la cita congresual en busca de la mejor posición posible en la nueva Ejecutiva que debe diseñar Puig. Más aún cuando después de este cónclave llegarán los procesos provinciales, donde el 'abalismo' todavía aspira de ostentar poder con la continuidad de la actual secretaria general provincial, Mercedes Caballero.
En este sentido, existe cierto debate estratégico dentro de la oposición a Puig respecto a los pasos a seguir en las próximas horas. Tal y como informó este diario, desde la cúpula dominada por el 'ximismo' se abre la puerta a una "integración selectiva" de cargos 'abalistas' en la próxima Ejecutiva. Esto es, dirigentes "talentosos" que no se hayan caracterizado por ataques virulentos al presidente de la Generalitat. Una condición que no quieren asumir determinados sectores de la oposición de Puig, que aspiran a poder participar en la decisión sobre quién de sus afines deben entrar en la Ejecutiva.
Sobre esto, tal y como informó Valencia Plaza días atrás, desde estos grupos críticos se desliza la amenaza de votar en contra del informe de gestión que presentará el secretario general, Ximo Puig, el sábado por la mañana en el cónclave. Es más, fuentes de este sector estudian exigir llegado el momento que la votación del citado firme se realice de forma secreta vía urna y no a mano alzada.
Por otro lado, otras fuentes del partido apuntan a que la secretaria general provincial, Mercedes Caballero, afín a Ábalos, pretende apurar hasta última hora la vía de negociación en este caso directa con el propio Puig. No sólo en lo que se refiere a la integración de dirigentes de su cuerda en la próxima Ejecutiva, sino también con la intención de alcanzar un acuerdo que la sitúe como favorita para repetir como líder provincial de Valencia, un diálogo que la cúpula del PSPV ha rechazado abordar hasta que pase el congreso nacional.
Mientras, algunos sectores también de la órbita del exministro han adoptado un camino más directo en la búsqueda de evitar el conflicto. El ex delegado del Gobierno y secretario general de l'Horta Nord, Juan Carlos Fulgencio, tal y como publicó este diario ha mostrado su disposición para ser una opción de consenso para el próximo cónclave provincial y ,desde el entorno de Puig, valoran las posiciones colaborativas que adoptó tanto en su etapa institucional en Delegación del Gobierno como a posteriori. Una postura, la de Fulgencio, que ha causado malestar en otros sectores 'abalistas': de hecho, este mismo miércoles circulaban por grupos socialistas algunos 'memes' acusándo de "traidor" al exdelegado del Gobierno.
En esta línea, distintas fuentes socialistas confirmaron que el pasado martes tuvo lugar una comida entre el exministro y varios dirigentes críticos con Puig de las tres provincias.
El contenido del encuentro no ha trascendido pero se especula con que Ábalos y su entorno de Valencia tratan de cohesionar y apuntalar un grupo unido crítico de cara a los próximos compromisos congresuales.