La Parrilla de Pollos Planes aterriza en Barcelona y afianza su modelo

VALENCIA. La Parrilla de Pollos Planes, el proyecto de restauració nacido a partir de la cadena valenciana Pollos Planes, ya ha tomado un rumbo independiente al de sus tiendas. En estos momentos se dispone a desembarcar con su primer restaurante a Barcelona, aunque recientemente ha inaugurado dos en Madrid, uno en la conocida calle madrileña de Fuencarral, comunidad autónoma donde no tienen ninguna tienda de Pollos Planes.

“En Valencia tenemos cinco restaurantes, también en Elche, Cullera, Castellón y dos en Madrid, también en bArcelona donde tenemos al menos uno más firmado en franquiciado y al que le estamos buscando ubicación”, explica Juan Planes, uno de sus fundadores y quien ahora se extrena como socio del centro comercial L’Epicentre en Sagunto. Aunque la idea inicial fue utilizar La Parrilla de Pollos Planes como un punto de degustación en Valencia de los productos de sus tiendas, el éxito fue tal que decidieron empezar una línea de negocio. 

De hecho, han llegado han Madrid sin prácticamente ser conocidos por sus tiendas. “Si funcionamos será por el negocio, aunque en Elche tampoco nos conocen y ha sido la mejor apertura que hemos tenido nunca”, apunta Planes. “El modelo de negocio no depende de la marca aunque sí que es verdad que nos ayuda a empezar más rápido y obviamente eso no pasa en Madrid porque no nos conocen, ya que en Valencia utilizamos las tiendas para dar a conocer el restaurante”. Reconoce que los precios del buffet libre de La Parrilla de Pollos Planes se debe al ajustado margen pero que se suple con el gran volumen de clientes que tienen. “Las primeras impresiones en Madrid eran: ¿cómo se puede comer tanto y tan bien por tan poco dinero?”, asegura. Hace unas semanas también tuvieron un reunión para llevar el negocio al norte de España e incluso se plantean la opción de Portugal, donde comen mucho pollo y donde es habitual encontrar asadores y parrillas. 

En el caso de las tiendas la opción de la franquicia no es tan válida, porque son más complejas de gestionar. Por eso, al tener que ser zonas que tener a mano, su expansión de las tiendas se concentra en el arco Mediterráneo, Valencia y Barcelona. De hecho, llegaron a tener una en Madrid que acabó desapareciendo. Además, también reconocen que logísticamente abastecer a un restaurante es más sencillo.