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un 'gira crucis' de cinco 'estaciones'

La Pasión pop valenciana: hablamos con el dúo que representa 'Jesucristo Superstar' desde hace siete años

21/03/2018 - 

VALÈNCIA. La Semana Santa en València posee –al menos– tres momentos arraigados a la cultura popular. El primero se inició a mediados del siglo XVIII (la Semana Santa Marinera). El segundo deriva de éste y se repite durante el 'Encuentro de Cristos', cuando los devotos incurren en la arena con sus símbolos mientras otros cuerpos se tienden al sol de la recién estrenada primavera. El tercero de los pasajes de pasión se sucede desde hace siete años y une a dos de los músicos que mejor han rimado su inteligencia lírica con el pop: Antonio J. Iglesias y Gilbertástico intérpretes a dúo de Jesucristo Superstar.

El miembro de Dwomo y el iconoclasta Gilberto Aubán repiten esta liturgia sin interrupción desde 2011 cada Pascua. Rodeados de cervezas, vermuts y paella, sin cachirulo ni mona –en principio–, interpretan a dos voces y varios instrumentos la versión que Camilo Sesto encumbró a partir del clásico musical Andrew Lloyd Webber y Tim Rice. Camilo Sesto, el músico valenciano que más discos ha vendido en la historia de la música, elevó hasta lo más alto de las listas de éxitos una revisión (1972) que Lloyd Webber (El fantasma de la ópera, Evita...) equiparó en su día al trabajo original. Interpretando entonces el papel de Jesús, el alcoyano produjo y lideró un hito dentro de la cultura pop española.

Iglesias y Gilbertástico se turnan las voces de Sesto, pero también de Teddy Bautista (hizo de Judas) o Ángela Carrasco (María Magdalena) que junto a piano y batería y voces "mantienen intacto todo el mensaje original". Según apuntan ellos mismos, "alejándolo del fasto de la superproducción y concentrando su energía en la esencia de la propia obra. "La procesión sonora" de "mínima instrumentación y la máxima cercanía", con "invitados celestiales" no incluidos en el cartél, este 2018 contará con cinco Estaciones, como denominan ellos a cada una de las jornadas de este particular Gira Crucis: 

-Jueves Santo 29 de marzo, Sesión Última Cena en Tulsa Café (C/Juan Giner, 11. A las 20h).
-Viernes Santo 30 de marzo, Sesión Vermut en Tulsa Café (C/Juan Giner, 11. A las 12:30h) y en La Fábrica de Hielo (C/Pavía, 37. A las 20 h).
-Sábado Santo Sesión Vermut + Paella en Magazine Club (C/Pérez Escrich, 19. A las 12:30h).
-Domingo de Resurrección 1 de abril en La Vitti (Plaça Xúquer, 3; A las 20h).
-Y una sesión extra de vermut el 8 de abril en Rock Palace (Madrid), a las 12:30h.
20 h.

"pese a hablar de la Pasión de Cristo, en este musical episodios como la crucifixión o la muerte de judas no son tan relevantes a nivel musical"

Para conocer mejor el contenido, aprovechamos la ocasión para conversar con Gilberto Aubán acerca de la experiencia, los fieles adquiridos y el nirvana pop alcanzado a partir de la repetición de la palabra:

-¿Cómo empezó todo esto?
-En mi caso, mis padres me ponían el musical en el coche cuando iba a veranear, en los 90. En aquella época no había tantas formas de evadirse como ahora y ver pasar el paisaje mientras en tu cabeza sucedía, año tras año, esta historia, era un pasatiempo sensacional. Para Antonio también formaba parte de su vida y en las giras de Dwomo o Gilbertástico siempre cantábamos algo del musical de coña en el camerino. Un día, Nacho y Antonio del Pata Negra (restaurante de Benimaclet) nos ofrecieron una actuación y se nos ocurrió tocar lo que nos supiéramos de Jesucristo Superstar. De eso hace ahora ocho años. Aquel día, de forma totalmente casual, estaba el mismísimo Quique González cenando allí. Tiene pelotas que el único día que te cruzas a alguien a quien has escuchado tanto tiempo te vea haciendo algo tan surreal, y además tan en pañales como lo llevábamos en aquel entonces.

-Ya han pasado siete años. ¿Cómo se ha retroalimentado el show crístico?
-Cada una de las Gira Crucis ha sido diferente a la anterior. Al ser un repertorio tan largo, en sus inicios hacíamos únicamente las canciones más destacadas (y aún así pasaba de una hora de duración), pero con los años hemos ido añadiendo otras piezas (la Obertura, el final de la última cena, el templo de Pilatos...) Algún tema, como buen musical, se repite en diferentes puntos de la obra con otra letra, ritmo y temática. En alguna de esas ocasiones hemos elegido la o las que más nos gustaban. Por otro lado, pese a hablar de la Pasión de Cristo, en este musical episodios como la crucifixión o la muerte de judas no son tan relevantes a nivel musical, así que nos las saltamos. 

"todo el mundo nos destaca que la música les parece sobrecogedora, y no me extraña porque la composición es extraordinaria"

Todos los años, según se van acercando estas fechas, cada uno en su casa escucha el musical y en el primer ensayo tratamos de sacar algo nuevo. Ahora mismo el espectáculo dura 90 minutos. 

-Dada la reiteración en el tiempo y al estilo del modelo imitado, ¿tenéis fieles? ¿Podríamos hablar de la creación de una iglesia en torno a vuestra versión (acogiéndonos a la acepción del significado de iglesia más abierto posible)?
-Sí, hay una legión de fieles que suele acudir todos los años, pero sobre todo vemos que cada año hay más gente nueva y vemos que esta locura se ha propagado más allá del ámbito que podemos manejar. Algún chalado hay que va a más de una. Obviamente se le trata con amabilidad divina.

-Incluso, ¿ya se ha dado el caso de que algún grupúsculo entre estos fieles se haya empezado a tomar demasiado en serio el asunto?
-Bueno, es que nos ha pasado de todo. Desde fans extremos del musical que miran con lupa el texto y luego vienen a decirte “buen trabajo” o, por el contrario, a echarte en cara imprecisiones o canciones que faltan. Señoras que van a la prueba de sonido para cerciorarse de que no es un espectáculo vejatorio con el cristianismo (eso pasó hace tres años en Radio City), personas que tienen muchas dudas razonables acerca de nuestro atuendo (mezcla de túnicas árabes con quepas judías, etc)... Pero bueno, la verdadera anécdota es el concierto, muchas veces es difícil de superar en sí mismo como anécdota.


-Entre propios y extraños, ¿cuál es la reacción más habitual?
-La gente suele reírse mucho, pero todo el mundo nos destaca que la música les parece sobrecogedora, y no me extraña porque la composición es extraordinaria. Hasta el más neófito se descubrirá haciendo palmas y cantando, aunque sea tímido o aunque esté triste.

-Ya que lo dices y vivido lo sentido, después de siete años de representaciones, ¿qué te parece la obra original y la adaptación de Camilo Sesto?
-Yo recibí este musical por la adaptación de Jaime Azpilicueta e Ignacio Artime, la versión “española” que todos conocemos. La original la empecé a escuchar hace relativamente poco, cuando en una tienda de discos vi el vinilo original y me lo pillé. Sinceramente, me gusta mucho más la española, pero claro, eso es lo fácil, repetir algo bueno y hacerlo mejor. El verdadero mérito es componer algo así, aunque la primera versión en cuanto a sonido y arreglos sea más sencilla.

-¿Y qué opinas del papel de Camilio Sesto?
-La verdad que conozco bien poco la obra de Camilo fuera de esta interpretación y más allá de sus frikadas en plan 'Mola mazo'. Me acuerdo de cuando Cárdenas iba a su casa de Miami, que el hombre era un personaje de lo más absurdo y simpático, así que, en ese sentido, siempre me cayó bien.

 -Ya que conocéis tanto la obra y que acaba de estrenarse la película, ¿cómo es el papel de María Magdalena en el musical? ¿Qué te parece la participación de Carrasco y cómo la 'acometéis' vosotros?
-La película nos da un poco de miedo y no creo que la veamos de momento (no sé si Antonio, en Italia ahora mismo, me ha tomado la delantera con eso). Las canciones de Ángela Carrasco las canto yo con el apoyo de Toni en los coros, aunque en muchas ocasiones vienen voces célebres de la escena valenciana a interpretarla, como Claudia Key Day, Receba Ibáñez... Este año habrá sorpresas en ese sentido. Y en cuanto a la Ángela Carrasco del superstar pues, ¿qué te voy a decir? Cantaba como los Angeles... Carrascos.

-¿Le recomendarías el viaje a agnósticos y ateos?
-Recomendamos a todo el mundo que venga a cualquiera de las 5 Estaciones. Aseguramos que no serán travesías de 40 años en el desierto, sino un éxodo del aburrimiento y el verdadero génesis de la diversión. Un apocalipsis pascuero en toda regla. 

-¿Os ha influido esta trayectoria en un sentido místico?
-No. La verdad que somos tan mundanos como siempre, muy de la tierra, o de debajo de ella incluso.

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