VALÈNCIA. "Compromís tuvo que haber hecho lo que le dijimos, haber firmado con el Gobierno un contrato mercantil como el del PNV. De nuevo otra vez hemos estado fuera del juego en el ámbito de las decisiones mercantilistas; no hemos sabemos aprovechar las oportunidades a largo plazo".
El presidente de los empresarios de la Comunitat, Salvador Navarro, no se anduvo con rodeos para valorar el acuerdo entre el Gobierno central y el PNV que prevé millonarias inversiones en el País Vasco, así como la posición en la que queda la Comunitat y el papel que han jugado los políticos valencianos en el Congreso en la negociación de los Presupuestos, en particular los cuatro de Compromís, uno menos de los que tiene la formación nacionalista vasca.
Mientras Confebask, la patronal del País Vasco, se ha felicitado en las últimas horas por un histórico acuerdo que supone la entrega al País Vasco de 1.400 millones de euros por la actualización del cupo y la inversión de más de 3.300 millones en infraestructuras, sobre todo en el tren de Alta Velocidad, el presidente de la CEV se lamentaba por el nulo protagonismo de la Comunitat en ese intercambio de apoyos por inversiones.
En los meses posteriores a las elecciones generales, con el PP en plena negociación para conseguir acuerdos con los grupos con el fin de facilitar la investidura de Mariano Rajoy, Navarro ya hizo llegar a Compromís el posicionamiento de los empresarios a favor de hacer valor sus cuatro diputados en el Congreso a cambio de acuerdos concretos que beneficiasen a la Comunitat.
Los compromisos deberían ir en la línea de los incluidos en la conocida como agenda vasca, pero adaptada a las necesidades valencianas. Las organizaciones empresariales las han puesto negro sobre blanco en los últimos meses. A su juicio, el apoyo a Rajoy debería tener como contrapartida las inversiones necesarias en infraestructuras, en particular una apuesta clara por el Corredor Mediterráneo en doble plataforma y por Valencia –no por Madrid–, la mejora del tren a Zaragoza y la conexión de las tres capitales de la Comunitat en Alta Velocidad.
A ello se sumaría la solución "real y urgente" para el déficit de financiación de la Comunitat "que no cueste dinero". A saber, reconocimiento de la deuda histórica y condonación de los intereses del FLA.
"Decir que no se negocia con un partido corrupto queda muy bien como eslogan, pero la realidad es que nos hemos quedado sin nada", manifestó Salvador Navarro a Valencia Plaza en relación a los argumentos a los que ha recurrido la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, para justificar la estrategia de los cuatro diputados de Compromís en el Congreso.
A juicio del empresario, los compromisos que los diputados podrían haber logrado del Gobierno central para la Comunitat compensarían sobradamente un eventual castigo político. "Lo que hubieran conseguido lo hubieran podido vender electoralmente. No nos quejemos, juguemos con las mismas reglas que han jugado los demás, pero Volvemos otra vez a ser moneda de cambio", lamentó.
Además, recordó que Compromís es "el único partido en el Congreso que tiene plena capacidad para tomas sus decisiones sin necesidad de consultar a una dirección nacional". Aunque el portavoz de la formación en el Congreso, Joan Baldoví, sí se mostró dispuesto a hablar sobre los Presupuestos si recibía la llamada del Gobierno, esta nunca se produjo. Pero la lideresa de la coalición siempre rechazó de plano esta posibilidad de negociación.