VALÈNCIA. El Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales (TARC) ha suspendido cautelarmente el concurso público convocado por el Ayuntamiento de València para adjudicar el mantenimiento y conservación de los edificios e instalaciones municipales y apoyo a actos festivos e institucionales del consistorio. Un contrato que licitó por valor de 40,9 millones de euros y pero cuyos pliegos han sido impugnados.
La Asociacion de Empresas de Mantenimiento Integral y Servicios Energéticos (AMI) interpuso ante el tribunal administrativo un recurso especial en materia de contratación contra los pliegos que rigen la licitación por considerar que el Ayuntamiento no había justificado debidamente su decisión de no dividir el contrato en diferentes lotes y sacarlo en uno único.
Concretamente, la patronal del sector alega que la justificación consistorial de dicha decisión "resulta escueta, insuficiente y genérica", algo que a su juicio conculcaría "los principios de libertad de acceso a las licitaciones, no discriminación e igualdad de trato entre los candidatos, transparencia y salvaguarda de la libre competencia". Ante ello, el servicio de Contratación municipal ha remitido al tribunal la contestación al recurso.
En la respuesta, explica que, si se dividiera en lotes, resultaría en una "dificultad en las labores de coordinación" desde "una perspectiva funcional como geográfica". Por ejemplo, insiste, si se hiciera en base a los distintos tipos de instalaciones, "se producirían de manera recurrente conflictos de competencia entre las empresas adjudicatarias de cada uno de los lotes, cuyo máximo perjudicado resultaría en todo caso el propio Ayuntamiento de València y, adicionalmente, supondría una dificultad añadida a la hora de poder coordinar las actuaciones".
Así, pone como ejemplo el hipotético caso en el que se detectara una avería: "Todas las empresas adjudicatarias de cada uno de los tres lotes tratarían de evitar asumir la responsabilidad". Algo que con un solo lote, "al no existir una división por lotes funcional, no existiría lugar a duda respecto del responsable de la incidencia y de quién debería acometer la reparación, puesto que, en todos los casos, la responsabilidad recaería sobre el contratista del servicio ,indistintamente de que determinadas tareas que forman parte del objeto del contrato se ejecutaran mediante empresas subcontratistas".
Acerca de una posible división geográfica por lotes, los técnicos municipales alegan que "las necesidades del servicio presentan igualmente una serie de características y de obligaciones que dificultan igualmente su gestión en tal supuesto, especialmente en lo referente a los trabajos de apoyo a actos festivos y protocolarios, los trabajos de mudanzas y traslados, el mantenimiento de la red de telecomunicaciones del Ayuntamiento, el mantenimiento de la central de telefonía, los trabajos de asistencia técnica y montaje de equipos de megafonía para actos y eventos municipales o la atención especial a contingencias y/o urgencias".
"El hecho de disponer de un único lote para la totalidad del objeto del contrato facilita lapuesta a disposición del servicio de mayores recursos de personal para atender, por tanto, cualquier contingencia relacionada con el apoyo a actos festivos e institucionales sin que afectede manera significativa a la calidad de la prestación del servicio", señala al respecto el Ayuntamiento de València.
El Ayuntamiento lanzó el concurso público el pasado 23 de septiembre y los licitadores interesados tenían hasta el próximo 5 de noviembre para presentar sus ofertas. Sin embargo, la paralización del proceso por parte del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales, supondrá una modificación de los plazos, a partir de cuando el organismo dependiente del Ministerio de Hacienda resuelva el recurso de la patronal de mantenimiento integral y servicios energéticos.