VALENCIA (EP). La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) cree que la economía valenciana "continúa avanzando y consolida una senda de crecimiento cada vez más sólida" y remarca que si el futuro Gobierno central continúa por la senda de las reformas estructurales, el crecimiento de la actividad de la Comunitat "permitirá continuar con la reducción del paro y el afianzamiento de la generación de empleo neto, pese a la ligera desaceleración".
Así consta en el "Informe de coyuntura y perspectivas económicas" de la CEV en el que los empresarios destacan que la economía de la Comunitat "ha mantenido su vigor" en los primeros meses de este año, con un ritmo de crecimiento cercano al 1 por ciento entre abril y junio respecto al trimestre anterior, gracias al "dinamismo" de las empresas valencianas en los mercados exteriores que "sustentaron gran parte de la economía real".
No obstante, pese a los favorables ritmos de avance en la mayoría de los agregados macroeconómicos, la confederación advierte de que la elevada tasa de paro "todavía retrasa la percepción de la salida definitiva de la crisis para un amplio número de familias".
la demanda interna sigue afectada por el alto porcentaje de desempleo
Así, señala que la demanda interna privada "sigue afectada" en el segundo trimestre de 2016 por el alto porcentaje de desempleo y los menores niveles de renta disponible, si bien "mantuvo su mejoría" en comparación a los meses anteriores. Con todo, la inversión de las familias valencianas ralentizó ligeramente su dinamismo aunque en menor medida que a nivel nacional.
En el ámbito público, la CEV lamenta la "falta de tono" en la inversión, que "sigue penetrando en terreno contractivo". Las expectativas sobre el consumo de los hogares y la inversión empresarial "son positivas", aunque para la patronal se vislumbra una ligera tendencia a la ralentización.
Por el lado de la oferta, sostiene que converge un panorama sectorial "cada vez más homogéneo y sólido", con menor crecimiento de los sectores primario y secundario frente al servicios que "avanzó con mayor dinamismo", aunque cree que todos los sectores "continuaron en zona positiva".
En concreto, la CEV detalla que en el sector primario la campaña citrícola ha finalizado el segundo trimestre con un balance "irregular y agridulce", ya que la mejoría no ha llegado a todos los agricultores y la actual campaña de fruta "está condicionada por la adversidad climatológica y la sequía".
Dentro del sector secundario, ve una ralentización del dinamismo de la industria manufacturera frente a las ramas maquinaria y equipo, textil y confección, azulejos y madera, con mejor comportamiento. En sentido opuesto han evolucionado cuero y calzado, material y equipo eléctrico, electrónico, informático y óptico y manufacturas diversas.
Y en el servicios, la actividad "mejoró en su conjunto" durante el último trimestre, especialmente en los sectores relacionados con las actividades profesionales, científicas y técnicas, así como información y comunicaciones y hostelería, con mayor protagonismo de la rama no alimentaria, un notable avance de las ventas de vehículos gracias al plan PIVE y las "fuertes expectativas" de los comerciantes ante la campaña de rebajas.
Con todo, la patronal valenciana concluye que, en su conjunto, la actividad valenciana ha evolucionado y muestra "mejores perspectivas" de futuro que la media nacional, ante lo que resalta que la construcción "remonta su trayectoria" por primera vez desde el inicio de la crisis tasas en compraventa de viviendas nuevas positivas, gracias al aumento del número de visados de vivienda y a pesar de la fuerte caída del 44% en las licitaciones de obra pública.
En cuanto a las exportaciones, la CEV destaca que en el acumulado enero-abril crecieron un 9,3% frente al fuerte aumento de las importaciones del 34,4%, con el mayor impulso en las compraventas internacionales de automóviles, alimentos, semimanufacturas no químicas y productos químicos, motivadas por las cotizaciones a la baja del precio del petróleo.
Ha recalcado que el reciente referéndum británico sobre la salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrá a medio plazo repercusiones negativas tanto sobre el comercio exterior de bienes como sobre el turismo porque el británico es el tercer destino de las exportaciones y primer mercado turístico emisor, respectivamente.