COMPOSTELA (EFE). La presidenta de la patronal del sector asegurador español, Unespa, Pilar González de Frutos, ha pedido que el seguro pueda contar con un supervisor "fuerte" e "independiente" para afrontar importantes retos como la adaptación a la nueva normativa del sector, Solvencia II.
De Frutos hizo esta petición durante el discurso que pronunció en la entrega de los premios Galicia Segura 2016, uno de ellos otorgado precisamente al actual supervisor, la DGS, que depende del Ministerio de Economía, y cuya "profesionalidad, capacidad de diálogo y compromiso" no dudó en ensalzar.
Pero, a pesar de estar convencida de que el supervisor de seguros debería ser más independiente, De Frutos defendió el nivel de especialización y conocimientos del actual, en contraposición a lo que ocurriría si finalmente se adoptara un modelo de supervisión dual o "twin peaks".
Con este modelo dual, el Banco de España vigilaría la solvencia de bancos, aseguradoras y operadores de mercados y la CNMV haría lo mismo con la conducta de todas estas entidades y la comercialización de los productos financieros.
"La supervisión del seguro en España funciona", zanjó De Frutos, pese a que la DGS "carece de los niveles de autonomía deseables por estar estructuralmente integrada en el Ministerio de Economía y Competitividad".
"Creemos que el supervisor español de seguros debe ser más independiente, y más fuerte, pero debe ser un supervisor de seguros", pues "con todos los respetos hacia los expertos en banca", ambos negocios son muy diferentes, por lo que "ser experto en banca, no le garantiza a nadie ser experto en seguros, y viceversa".
"Los aseguradores no necesitamos un supervisor que nos obedezca, algo que nunca ha hecho y nunca hará", sino que "necesitamos un supervisor que hable nuestro lenguaje", que es "complicado y muy especial".
En cuanto al futuro, reconoció que la DGS cuenta "probablemente" con muy pocos recursos para los retos a los que se enfrenta, entre ellos la nueva normativa europea del sector, Solvencia II, en vigor desde el pasado 1 de enero.
"España debería dejar de ser la 'rara avis' que es en el entorno europeo, pues en la mayoría de los mercados, el propio sector colabora en la financiación de las acciones del supervisor", dijo.
Se trata de una vieja reivindicación del sector asegurador español, que se tradujo recientemente en una recomendación formal del FMI, que criticó la división actual de la supervisión financiera española entre el Banco de España, la CNMV y la DGS.
Para el FMI, los supervisores deben ser plenamente independientes y sostenerse con los ingresos derivados de las cuotas de las empresas supervisadas, algo con lo que el seguro español está de acuerdo e incluso está dispuesto a duplicar el presupuesto actual con que cuenta la DGS.
El resto de los premiados, entre ellos Mapfre y Caser, merecieron los elogios de la presidenta de Unespa, que acudía por primera vez como presidenta de la Federación Interamericana de Entidades de Seguros (Fides), a este acto organizado por la Fundación Inade, del Instituto Atlántico del Seguro.