Oliver Johnson, Valeria Maculan y Volkan Diyaroglu son los artistas con los que la galería de arte contemporáneo clausura el año
VALÈNCIA. La galería Punto inaugura esta semana All Over – En todas partes, una muestra que reúne a tres artistas en diálogo que indagan sobre los límites de la pintura y la abstracción: Oliver Johnson (Londres 1972), Valeria Maculan (Buenos Aires 1968) y Volkan Diyaroglu (Estambul 1982). All Over – En todas partes, es un proyecto expositivo que pretende establecer vínculos estrechos entre artistas que investigan dentro del lenguaje de la pintura. El título se refiere a un concepto que se usa a menudo para describir la pintura abstracta, trabajos que investigan sobre la permanencia de lo pictórico, en otros soportes, investigando sobre procesos, como una manera de escapar del bastidor, una forma de mudar la materia.
Este trío de artistas concibe la pintura como lenguaje propio, como la esencia de la abstracción, de aquello que permanece y que forma parte del origen y del cambio, que está en todas partes. Diyaroglu parte de la imagen y la comunicación por medio de planos y contraplanos a modo de pantallas, jugando y presionando al espectador a buscar un orden dentro del caos, revelando cuestiones de realidad e identidad, desde lo tradicional del proceso y con una pintura de evocación Punk Rock.
Johnson se sumerge en un proceso largo y complejo en el que los colores se aplican al soporte en innumerables capas con las que construye superficies transparentes que juntas evocan una forma de ilusión como experimentos dentro del marco, una serie de normas metódicas y pautas de color expresando un espacio que no se puede percibir de otra manera que no sea presencial.
Por su parte, Maculan, la más expansiva dentro de este grupo de pintores, realiza un trabajo sobre el lenguaje de la pintura y lo pictórico. Sus obras abandonan el muro para usurpar el espacio y jugar con la arquitectura, con el ornamento, con el orden, buscando el deleite de lo visual, escapando de lo tradicional, presentándonos algo nuevo donde lo pictórico subyace bajo los velos y las formas, sin recurrir a la nostalgia del lienzo y los pinceles.
La muestra plantea reflexiones como los valores máximos y mínimos que otorga la sociedad a las cosas o la globalización