La pobreza tiene solución

Me cuentan que cuesta mucho salir de la pobreza. La pobreza deja las mismas secuelas independientemente de dónde se ubique. La pobreza estigmatiza a las personas que lo sufren de la misma manera. La pobreza arrasa con todo lo que pilla por delante una vez llega. Pero la pobreza no se trata de un mal endémico por mucho que se haya hecho crónica en algunas partes del mundo y se haya instalado en la vida de algunas personas. La pobreza tiene solución. Y aunque en semanas como ésta donde se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza, hablamos de cifras globales, la pobreza también radica en Valencia, convive con nosotros y nosotras aunque no la veamos o no la queramos ver.

Erradicar la pobreza es un tema de voluntades, compromisos y de prioridades. Si la prioridad verdadera y real de los representantes institucionales, independientemente del color político, fuera erradicar la pobreza instalada en nuestra ciudad, nuestra Comunitat o en otros países me cuesta creer que no fuera posible al menos reducir estas cifras tan escalofriantes

Las cifras globales que nos acerca la Coordinadora Valenciana de oenegés, CVONGD, hablan de que el hambre crece en el mundo por tercer año consecutivo, y afecta ya a 821 millones de personas, el 60% de las cuales viven en países en conflicto. Además, estas cifras aseguran que el 41% de la población del África Subsahariana se encuentra en situación de extrema pobreza, y los beneficios del crecimiento económico no les llega: el 82% de la riqueza generada en el mundo el pasado año fue a parar a manos del 1% más rico de la población. Estas cifras a veces se nos escapan. Pero si vamos a cifras locales la cosa cambia.

Las cifras sobre la pobreza son más que preocupantes y siguen poniendo a la Comunitat Valenciana en el mapa de la pobreza.

España y la Comunitat Valenciana no se libran de esta realidad. A nivel estatal, una de cada cuatro personas se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión, lo que supone el 26,6% de la población. En nuestra Comunitat ese porcentaje es del 31,3% (0,8 puntos más que el año anterior). Además la pobreza severa afecta al 9,3% de la población, la segunda tasa más alta entre las Comunidades Autónomas, sólo superada por Canarias. La tasa de riesgo de pobreza y exclusión sube 2 puntos para las mujeres, y baja 4 décimas para los hombres.

Pobresa Zero

Ante esta realidad de pobreza instalada, nace en 2005 la campaña Pobresa Zero, como un llamamiento internacional "Global Call to Action against Poverty" para que los gobiernos cumplan sus compromisos en la lucha contra la pobreza tras el Foro Social Mundial en Portoalegre. En aquel momento no se estaba haciendo prácticamente nada para el cumplimiento de los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Desde entonces hasta ahora se han dado algunos pasos en el cumplimiento de los compromisos internacionales como los Objetivos de Desarrollo del Milenio; y se ha sensibilizado a la ciudadanía sobre las causas de la Pobreza y sobre la necesidad de presionar a los responsables públicos para que cumplan sus compromisos, de hecho se ha mantenido en la agenda pública la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Pero todavía no se ha conseguido aterrizar todas esas promesas.

Por ello este año con el lema Más hechos y menos promesas, Derechos Ya reclaman el cumplimiento de los compromisos internacionales, nacionales y autonómicos en la lucha contra la pobreza y la desigualdad. No quieren que dichos compromisos queden en Papel Mojado porque… la pobreza tiene solución.

Desde el principio de la campaña siempre han mantenido el lema Es posible acabar con la pobreza, solo hace falta la voluntad política para llevarlo a cabo y la única manera de que haya voluntad política es que la ciudadanía y las organizaciones nos movilicemos para reclamarlo.

Erradicar la pobreza es cuestión de voluntad política y social, es un tema de redistribución de la riqueza y es un tema de presupuestos.

Quienes manejan el presupuesto público deben tener cierta responsabilidad en dotar determinadas acciones de presupuesto para que sean efectivas. No basta solo la intención ni la aprobación de medidas si no se dotan de medios para hacerlas reales, para aterrizarlas en la vida real.

De hecho las pruebas son evidentes. Asegura la coordinadora que hace nueve años, en 2009, todos los grupos políticos firmaron el Pacto Valenciano contra la Pobreza que incluía, entre otros, el compromiso de dedicar el 0,7% de los presupuestos consolidados de todas las Administraciones Públicas a la cooperación internacional.

Hoy, aunque ha habido avances respecto a años anteriores, la Generalitat Valenciana llega tan solo al 0,1%. En el olvido quedó el famoso 0´7%.

Por ello, este año la Campaña Pobresa Zero también reclama el incremento en los presupuestos sociales para hacer efectivas leyes que actúan directamente contra la pobreza y la exclusión en la Comunitat Valenciana, como son la Ley de Renta Valenciana de Inclusión, La Ley de la Dependencia y la Ley de la Función Social de la Vivienda, para que alcancen al 100 % de la población que las necesita.

Quienes trabajan en entornos de pobreza y saben cómo atajarla hablan de medidas concretas como erradicar los países fiscales, contar con impuestos justos, impulsar la igualdad entre hombres y mujeres, garantizar los derechos de las personas migrantes e impulsar alternativas económicas y sociales como el consumo responsable, el comercio justo y la educación para la ciudadanía global e inclusiva. Estas medidas atacarían las causas estructurales de la pobreza y la desigualdad.

Las 176 ONG de Desarrollo, entidades sociales y culturales, sindicatos y universidades de la Comunitat Valenciana agrupadas en la campaña Pobresa Zero nos invitan a que participemos con las manifestaciones convocadas este fin de semana, si el tiempo lo permite, y durante todo el año. Entre todos y todas para lograr que los compromisos se conviertan en realidades, que las promesas sean hechos y que de manera efectiva podamos dar pasos decisivos para garantizar los derechos de las personas y acabar con la pobreza. Porque , les recuerdo, la pobreza tiene solución.

La semana que viene… ¡más!