VALÈNCIA. La Policía Local de València retiró este miércoles los patinetes eléctricos de las calles de la ciudad después de que el martes el consistorio diera un día de plazo para que la empresa norteamericana Lime lo hiciera. Así pues, tras constatar el incumplimiento de la firma, los agentes han empezado a requisar los vehículos del Paseo Marítimo y en la zona centro de la capital, entre la Plaza del Ayuntamiento y la Plaza de la Reina. Según datos oficiales, se registraron diez denuncias y 37 patinetes resultaron inmovilizados tras la actuación policial.
La Policía Local de València procedió este miércoles a requisar los patinetes eléctricos de alquiler distribuidos por la empresa Lime en la ciudad ya que la distribuidora europea había ordenado mantenerlos pese al requerimiento policial a su filial valenciana, que en un principio había accedido a retirarlos.
Sin embargo, la empresa cambió de actitud a media mañana y mandó una furgoneta para proceder a la retirada voluntaria. No obstante, hubo un "nuevo cambio de criterio" y el distribuidor de Europa ordenó a la distribuidora valenciana, ubicada en Paterna, que no proceda a la retirada.
Por ello, los agentes continuaron levantando acta de sanción y continuaron con la incautación de las unidades ubicadas en la plaza de la Reina. A continuación, seguirán requisando el resto de patinetes desplegados por la ciudad gracias a la localización GPS de la propia App de la empresa. Las unidades intervenidas será almacenadas en un espacio habilitado en la Central.
Según han confirmado fuentes municipales, el cuerpo de la Policía Local ha empezado a cumplir con la advertencia que hizo el consistorio a la firma: si no retiraba los cerca de 200 patinetes eléctricos que tiene repartidos por las calles en 24 horas, lo harían los agentes policiales.
El consistorio se acoge a la ordenanza que regula la ocupación del espacio público, que faculta a la Policía Local a retirar o decomisar "elementos o instalaciones" si se considera que "se está produciendo una indebida ocupación del dominio público (...) ya sea por no contar con la perceptiva autorización o concesión o por incumplir las condiciones de la misma". Concretamente, la falta de autorización de la firma norteamericana para colocar los patinetes eléctricos es lo que motiva su retirada.
Los patinetes retirados por la Policía Local serán llevados al depósito municipal, donde su propietario podrá retirarlos tras el pago de la sanción correspondiente por ocupación del espacio público, tal y como había advertido. La regulación municipal del Ayuntamiento establece que estas multas pueden ser de 750 euros por ocupación de espacio (no por vehículo); 122 euros en concepto de recogida y transporte por cada intervención -se mide el espacio ocupado y se retiran los patinetes, ya sean uno o más- y 1,05 de depósito por día.
La concejala de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, ha asegurado ante los medios que el consistorio esperaba "que se iba a proceder a la retirada voluntaria y que esta mañana no nos íbamos a encontrar con los patinetes". Al comprobar que así era, el Ayuntamiento -ha proseguido la edil- se ha puesto en contacto con la empresa "para decirle que habían hecho caso omiso al requerimiento y se ha procedido a su incautación".
La decisión de pedir a Lime la retirada de estos vehículos se adoptó este lunes en una reunión de trabajo en la que participaron el alcalde de València, Joan Ribó; el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi; la edil de Protección Ciudadana y el concejal de Espacio Público, Carlos Galiana.
Como resultado del encuentro, se acordó que la Policía Local requerirá a la empresa la retirada de estos patinetes, a la espera de la nueva ordenanza de movilidad que regulará de forma específica la circulación de este nuevo medio de transporte, cuyo borrador se presentará dentro de dos o tres semanas, aproximadamente.
En el encuentro se acordó además encargar a los servicios municipales de Hacienda que estudien la aplicación de una tasa "para este tipo de empresas que quieren ocupar el espacio público".
Preguntadas por posibles cambios en la ordenanza de la Vía Pública al hilo de los últimos acontecimientos, las mismas fuentes aseguraron entonces que a priori no se esperan modificaciones aunque tampoco se atrevieron a cerrar la puerta por completo.