La queratolisis puntacta es una de las afecciones más comunes en los pies cuando empieza el calor

VALÈNCIA. (EP) La queratolisis puntacta es una de las afecciones bacterianas más comunes en los pies cuando empieza el calor al estar ligada a la sudoración más frecuentes, según señala el Ilustre Colegio Oficial de Podólogos de la Comunidad Valenciana (ICOPCV).

El podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, Jorge Escoto, ha explicado que estapatología es una infección bacteriana que afecta la capa más superficial de la piel y que está causada por múltiples agentes. El más común es la bacteria corynebacterium. Hemos Por ello, es muy habitual en verano porque la humedad o el exceso de sudoración plantar favorecen el crecimiento de las bacterias.

Los síntomas de la queratolisis punctata son la aparición de pequeños hoyos en la parte superior de la piel de las plantas o de las palmas. Cada hoyuelo suele tener un tamaño de entre 1 y 3 milímetros y pueden llegar a alcanzar los 7 milímetros. Estos hoyuelos tienen tendencia a agruparse. Por ejemplo, en los talones o en las puntas de los pies dichas agrupaciones se producen las zonas donde más presión soporta el pie al estar de pie o camina.

Escoto ha advertido de que una agrupación exagerada de los hoyos puede confluir y dar lugar a una gran lesión. Cuando comienza la infección, lo habitual es que la capa córnea se macere, lo que ayuda a que las bacterias proliferen. Además, la piel de la zona afectada puede cambiar de color y de textura. Lo más común, explica, es que tenga un aspecto blanquecino y arrugado. No obstante, puede estar rojiza si hay inflamación, verduzca por la infección e incluso ennegrecida.

Desde el ICOPCV también se ha señalado que otro de los síntomas destacables de la queratolisis punctata es que en muchos pacientes produce un olor desagradable. Para poder diferenciar esta patología de otras, como podrían ser hongos, el podólogo si lo considera oportuno realizará un raspado de piel o un examen de la zona con luz de Wood, que muestra una fluorescencia de color rojo coral ante la exposición esta fuente lumínica especial. Un dato curioso es que afecta en mayor medida a deportistas adolescentes de sexo masculino.

Para prevenir esta afección es importante utilizar un calzado adecuado y transpirable que evite que el pie esté continuamente húmedo; usar antitranspirantes tópicos; escoger calcetines que favorezcan la expulsión del sudor hacia el exterior y mantengan el pie seco y si es posible, evitar llevar continuamente calzado cerrado como es el caso de las zapatillas.

En relación al tratamiento, será necesaria la administración de antibióticos tópicos, como el ácido fusídico, la mupirocina, la eritromicina o la clindamicina que se mantienen durante 2 ó 3 semanas, asociado a medidas higiénicas preventivas para evitar recidivas.

Desde el ICOPCV se recuerda, que para garantizar que estamos en manos de un profesional de la Podología y evitar ser víctimas del intrusismo, es decir, ser tratados por supuestos profesionales que carecen de la formación universitaria que se exige para esta rama sanitaria, hay que asegurarse que la clínica donde vamos a ser tratados dispone de número de registro sanitario y el podólogo esta colegiado.