VALÈNCIA. Nueva en la forma, y como siempre en el fondo. Así renueva Ignasi Vidal La Ratonera, una adaptación de 3 ratones ciegos, de Agatha Christie, que ocupará a lo largo de un mes el Teatre Talia de València.
Tras el experimento de La mujer de negro, el Talia y Olympia Metropolitana siguen apostando por renovar puestas en escenas de textos clásicos. En este sentido, la versión de Christie promete combinar "potencia" e "intensidad" del teatro, con otras narrativas que llegan desde el cine, la literatura y las últimas tendencias escénicas.
La historia de La Ratonera en el West End londinense se remonta ya siete décadas atrás, convirtiéndose en la obra no musical más vista del mundo y siendo representada en más de 90 países. Ahora cae en las manos y la dirección de Ignasi Vidal, con la ayuda de Paula Braguinsky. Además, destaca el espacio sonoro diseñado por J.J Machuca, compositor, pianista y teclisita del grupo Lori Meyers y Lagartija Nick; además de la iluminación de Carlos Alzueta.
Vidal ha destacado, en la rueda de prensa recogida por Europa Press, que el gran reto ha sido el de proponer "una adaptación moderna" de esta obra icónica, y ha señalado el pilar en el que se ha apoyado para llevarla a cabo: "la cuestión psicológica de los personajes".
La historia consta de ocho personajes que quedan atrapados en la casa de huéspedes de Monkswell Manor, debido a la nieve, y que se ven envueltos en un reciente crimen ocurrido en Londres, ya sea como sospechosos o víctimas. Como siempre, Christie plantea en su texto un enrevesado juego de trampas y misterios para confundir en todo momento al lector (y claro, espectador) y mantiene con maestría el misterio de la resolución hasta el final de la historia.
Rebeca Valls, Jordi Ballester, Lola Moltó, Ferran Gadea, Àngel Figols, Diego Braguinsky, Vanessa Cano, Bruno Tamarit y Lara Salvador, son los encargados de dar vida a este cluedo. Al encierro por la nieve, se suma ahora la falta de cobertura, porque la obra se contextualiza en el presente.
La propuesta de Vidal es la de poner diferente focos de atención en la misma escena: "Quiero divertir al espectador despistándolo todo el rato, no dejándole centrarse en nada y que no se sienta cómodo en la butaca, que se esté incorporado todo el tiempo y creo que esto es algo que diferencia mucho de la obra clásica de los años 50". Y añade: "La obra, rompiendo con la lógica teatral, cuenta con diferentes focos de atención al mismo tiempo".
El texto sí promete ser "prácticamente el mismo", pero adaptado en su forma y con la recontextualización para poder atrapar al público joven, según confesó el productor, Diego Braguinsky.
La función contará con funciones especiales en Navidad el 25 de diciembre y el 31 de diciembre donde se podrá celebrar la Nochevieja.