El economista de Capital Group advierte de que se prevé un aumento de la volatilidad en las fases más avanzadas de del ciclo económico
MADRID. Una segunda oportunidad para la expansión de la economía estadounidense. ¿Recesión? Todo puede cambiar en seis meses. El cambio de rumbo de la Reserva Federal y su decisión de mantener los tipos en niveles reducidos están prolongando el ciclo económico. Pero nos adentramos en las fases más avanzadas del ciclo donde el aumento de los salarios ejercerá presión sobre los beneficios, y el elevado nivel de deuda corporativa podría plantear problemas cuando se invierta la tendencia actual.
Por otro lado, la renta variable podría seguir subiendo pero prepárese que vienen curvas. Se prevé un aumento de la volatilidad en las fases más avanzadas del ciclo económico. Sería aconsejable comenzar a preparar las carteras de inversión de cara a la inestabilidad que se avecina. No todos los dividendos son iguales, ni sostenibles. Aquellas compañías que se endeudan en exceso para cubrir las recompras de acciones y los repartos de dividendos pueden verse obligadas a recortar dichos dividendos cuando surgen dificultades.
En otro sentido, si cree que las mejores empresas están en Estados Unidos se equivoca. Durante los últimos diez años, la mayor parte de las 50 mejores compañías no procedían de Estados Unidos, a pesar de que el índice estadounidense obtuvo unos resultados más favorables. Se trata de seleccionar compañías, no índices. Por su parte, la economía europea se ve respaldada por la sólida confianza de los consumidores y los índices PMI, y los cambios estructurales impulsan la rentabilidad de las compañías japonesas.
Con todo ello, ¿cómo deben reaccionar los inversores a la inversión de la curva de tipos? La inversión de la curva de tipos no provoca una recesión, pero nos indica que nos encontramos en una fase avanzada del ciclo económico, por lo que se hace necesario comprobar que las carteras de inversión están bien diversificadas y que las posiciones de renta fija pueden limitar el exceso de riesgo. La deuda de alto rendimiento no es la única clase de activo que aumenta la generación de rentas. Actualmente, la deuda de mercados emergentes es una buena opción para aumentar la generación de rentas.
Pero todo puede cambiar en seis meses. Desde la publicación del último informe, el cambio más significativo que se ha producido en los mercados financieros ha sido la decisión de la Reserva Federal de interrumpir las subidas de tipos de interés. En enero, la entidad cambió el rumbo de su política monetaria y pulsó el botón de pausa, lo que llevó a los inversores a pensar que el banco central mantendría estables los tipos de interés durante el año.
Otros bancos centrales de todo el mundo se hicieron eco de este cambio de rumbo. El Banco Central Europeo reinició el plan de estímulos que había interrumpido previamente y señaló que mantendría los tipos de interés negativos hasta finales de 2019. China intensificó sus medidas de estímulo. Y Japón, el campeón mundial de la expansión cuantitativa, continuó con su importante programa de compra de activos.
Todos estos movimientos contribuyeron a impulsar la fuerte subida registrada por la renta variable global durante el primer trimestre liderada por las compañías tecnológicas y de tecnología de consumo, como Apple, Microsoft y Amazon. El fracaso de las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos moderó en cierta medida las ganancias, pero el marco establecido por la política monetaria puede traer consigo sólidas rentabilidades en el futuro. Al menos, no parece que los bancos centrales vayan a interponerse.
Rob Lind es economista de Capital Group
Una de las tradiciones de los inversores a final de cada año es la previsión de renta variable para el año siguiente, tal y como explica el experto