lanzadas en 2002 y vencen en 2027 

La rentabilidad de las obligaciones cotizadas de Feria Valencia se sitúa en mínimos históricos

7/05/2018 - 

VALÈNCIA. Feria Valencia cotiza en el mercado español AIAF (Asociación de Intermediarios de Activos Financieros) de renta fija desde el 10 de junio de 2002 bajo su nombre largo de Feria Muestrario Internacional de Valencia. Por tanto desde entonces cuenta con el pertinente código ISIN (ES0236395036), lo que le permite cotizar en bolsa al tener dicho 'pasaporte'.

Fue entonces -hace casi 16 años- cuando la institución ferial valenciana lanzó una emisión de obligaciones por valor de 227,5 millones de euros, con el fin de hacer frentes a las obras de ampliación de Feria Valencia. La emisión se hizo a 25 años de vencimiento -expira el 10 de junio de 2027- y con un cupón anual del 6,04% frente al 3,25% que regía entonces el precio oficial del dinero en la Eurozona bajo la presidencia de Wim Duisenberg al frente del Banco Central Europeo (BCE).

Tal y como se aprecia en el gráfico adjunto, la rentabilidad actual de dichas obligaciones dista un mundo de aquel 6,04% -conviene recordar que estamos en plena coyuntura de 'tipos cero'-, dado que ronda el 2,4%. Cierto es que prácticamente duplica la TIR del bono español a 10 años -como se recoge en la imagen- pero es lo que vendría a ser la prima de riesgo. A lo largo de los últimos cinco años la rentabilidad de las obligaciones de Feria Valencia ha ido cayendo considerablemente hasta marcar en la actualidad mínimos históricos.

"Al ser una emisión corporativa con tantos años en circulación es un papel menos líquido que si fuera una emisión de deuda pública donde se cruzan muy pocas operaciones", apuntan fuentes financieras a este diario. "No hay que olvidar que es una emisión que nació enfocada a los grandes inversores y lo curioso es que una emisión para mayoristas cotice en un mercado para minoristas como es el AIAF", añade. Y no le falta razón porque su valor nominal unitario es de 100.000 euros propio de los inversores institucionales, es decir, fondos de inversión, planes de pensiones y aseguradoras.


Estas obligaciones de Feria Valencia abonan todos los 15 de marzo un cupón anual del 6,04%, lo que vendría a ser un 'superdepósito' de antaño, de una emisión calificada con la 'triple A' por parte de S&P y Moody's. Feria Valencia tuvo que constituir a favor de los obligacionistas y del Banco Europeo de Inversiones (BEI) -con el que firmó un préstamo de 97,5 millones de euros- sendas hipotecas con igual rango sobre la concesión otorgada por el Ayuntamiento de Valencia en fecha 28 de diciembre de 2001 sobre el uso del uso de los terrenos, instalaciones y servicios del actual recinto ferial y la ejecución del proyecto de modernización y ampliación del mismo para la gestión de las competencias municipales en materia de ferias.

Lo tuvo que hacer para cubrirse las espaldas en el caso de que el rating de la Comunitat Valenciana pasara a ser 'BBB+'... y llegó a caer hasta 'bono basura' donde sigue actualmente. Así se recogía en el folleto firmado firmado por Alberto Catalá, persona que asumió la responsabilidad del contenido de dicho folleto, el 29 de mayo de 2002.

En el año 2010, tal y como publicó entonces este diario, la Sindicatura de Comptes advertía en su informe que Feria Valencia no afrontó en 2009 sus obligaciones con la Generalitat Valenciana. Los impagos de Feria Valencia se remontan a 2002, cuando la Generalitat decidió financiar la primera ampliación de las instalaciones por 325 millones de euros a través de una emisión de obligaciones por 227,5 millones y un préstamo del BEI por 97,5 millones de euros. La Administración valenciana se hacía cargo de los intereses y comisiones y la Feria de pagar el préstamo. Asimismo, la entidad tenía la obligación de crear un fondo de provisiones para amortizar futuras obligaciones.

Camps defiende la financiación de Feria Valencia

Precisamente el pasado jueves Gerardo Camps, exconseller de Economía y Hacienda durante el segundo plan de modernización de Feria Valencia y actual diputado nacional del PP, aseguró que en la institución se hicieron los controles financieros que "procedían" como así lo demuestra el hecho de que el BEI les concediera la financiación y ha remarcado que durante los años que fue conseller, la feria "nunca incumplió los convenios ni dejó de pagar".

En su comparecencia en la comisión de Les Corts que investiga la gestión de la institución ferial, Camps destacó que el primer plan de ampliación de 2001 "se quedó corto" y por eso se realizó uno nuevo que diseña y ejecuta Feria Valencia y cuya financiación buscó el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) entre los bancos y que consiguió financiación del BEI.

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