Las clases online y el teletrabajo han evidenciado las desigualdades sociales que provoca la brecha digital y “hay que solucionarlo antes de que se repita un confinamiento. Las reglas del juego han cambiado” , asegura Fermín Cerezo, Jefe de servicio de Innovación del Ayuntamiento de Valencia
VALÈNCIA. 1961: El presidente de Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy anuncia que el hombre llegará a la Luna en menos de diez años. La misión no solo impulsó al Apolo 11 al satélite terrestre sino también fue el lanzamiento de la tecnología aplicada a decenas de sectores, desde la alimentación a la industria textil. Mayo de 2020, Joan Ribó propone al Pleno del Ayuntamiento de Valencia que apruebe Missions València 2030, cuyo objetivo es que la capital del Turia se convierta también en la Capital Europea de la innovación. El apoyo fue casi unánime.
Fermín Cerezo, Jefe de servicio de Innovación del Consistorio, nos ha contado en el programa de Plaza Radio “Hablamos de Europa” en qué consiste la revolución tecnológica que va a experimentar Valencia en los próximos años y cómo se va a conseguir.
La idea, comenta Cerezo, se inspiró en las misiones del programa Apolo de EEUU que consiguieron el primer alunizaje con descenso tripulado de la historia. Algo que parecía imposible, ocurrió. “Lo que sucedió no solo permitió que la aeronáutica y la informática se desarrollaran sino también que se innovara en sectores claves para el éxito de la misión. Más tarde, los productos pensados para la misión se patentaron y aplicaron a otros ámbitos. Por ejemplo, el sector textil inventó el velcro para facilitar la vida de los astronautas en el Apolo”.
El proyecto, dirigido desde la Concejalía de Innovación y Gestión del Conocimiento de por Carlos Galiana, junto con Las Naves, ha querido aprovechar que la palabra missions se escribe igual en inglés que en valenciano para aumentar su proyección y resaltar el paralelismo con las misiones del proyecto Apolo y con la idea de Mariana Mazzucato. Esta economista italiana propone que cualquier actividad, sector tecnológico o fuente de conocimiento, incluidas las humanidades, proponga ideas y proyectos que influyan en la misión. Fermín Cerezo pone como ejemplo un objetivo: "Reducir el 90% de los micro y nanoplásticos de las playas de Valencia que constituyen un problema medioambiental y de salud muy grave. Esa es una misión. Y para ello se debe pedir a la robótica, a las ciencias de la educación y a otras áreas que propongan soluciones para conseguirla. Quizá en unos años haya un aspirador que elimine del mar el plástico invisible que no se puede recoger”.
Al igual que mucha gente no creía que el hombre llegaría a pisar la Luna hay proyectos que hoy parecen ciencia ficción pero que en unos años serán realidad, continúa Fermín Cerezo. Un aspecto fundamental será conseguir materias que sustituyan al plástico de forma generalizada. "Uno de los hitos que se desea alcanzar es que Valencia se convierta en ciudad neutra en emisiones de carbono. Es decir, que todo el CO2 que se produce en la ciudad se absorba de nuevo sin producir contaminación. Para conseguir que sea factible, la transformación de la movilidad y de todo el sector de la automoción es imprescindible, aunque algunos aspectos necesitan un poco más de tiempo. La apuesta de Europa es clara y la reforma del marco legislativo se dirige en esta dirección".
El Jefe de servicio de Innovación del Consistorio afirma que el proyecto será protagonista de la Agenda Urbana y del plan de futuro de la ciudad. “Somos la primera ciudad europea en hacerlo, ninguna otra ha puesto sobre la mesa una iniciativa similar para gobernar en innovación. Nos coloca a la vanguardia de las ciudades europeas” . El también ingeniero informático señala que desde el Gobierno central, a través de su Secretaria de Estado Teresa Riesgo y su equipo, han visitado Valencia para conocer el proyecto de cerca y poderlo aplicar en sus áreas de competencia.
A mayor innovación, menor desempleo. El Fondo de Reconstrucción ha reducido partidas que estaban previstas en los presupuestos europeos. Sin embargo, las destinadas a innovación y tecnología no se han tocado. “Europa sabe que hay una correlación clara entre la inversión en innovación e investigación y la reducción de las tasas de desempleo”, concluye.