La Sala SGAE homenajea a las pioneras de la música electrónica

VALÈNCIA. Son muy populares nombres como los de Léon Theremin, Laurens Hammond y Robert Arthur Moog, inventores de los ingenios sonoros electrónicos bautizados con sus respectivos apellidos. También los de avezados precursores de la música electrónica y electroacústica como Karlheinz Stockhausen, John Cage y el tándem integrado por Pierre Schaeffer y Pierre Henry. Y cuando se habla de pioneros que contribuyeron a difundir la música electrónica por todo el planeta nunca faltan referencias a Can, Kraftwerk o The Residents. Menos habitual es que se conozca a creadoras como Suzanne Ciani, Wendy Carlos, Delia Derbyshire o Clara Rockmore, y, sin embargo, con su talento e inventiva contribuyeron a moldear el paisaje sonoro del futuro. Fueron genuinas pioneras de una escena cuyas aportaciones se silenciaron e ignoraron durante décadas, aventureras sónicas de gran talla que no recibieron el mérito que sin duda merecían y que lucharon por hacerse valer en un mundo que ayer y hoy, invariablemente, reserva a los hombres los créditos en letras mayúsculas.

Así las cosas, de la mano de la Fundación SGAE y su Consejo Territorial de la Comunidad Valenciana, el creador sonoro y experto en música de vanguardia Miguel A. Pérez impartirá el próximo 30 de marzo una clase magistral dirigida a propagar el legado e influencia de estas grandes olvidadas de la música del siglo XX que desde los años 60 ayudaron a concebir los sonidos del futuro y allanaron el camino a generaciones venideras. Será a las 18 horas, en la Sala SGAE Centre Cultural de Valencia (Blanquerías, 6) y la inscripción es gratuita.

Durante esta sesión, titulada Retrato de las mujeres icónicas: pioneras de la música electrónica y electroacústica, se indagará en la obra de estas creadoras, mediante abundante material sonoro de archivo, noticiarios, imágenes, videoarte… Además, la charla se completará con una exhibición de algunos de los equipos e instrumentos utilizados por estas precursoras, como el Theremin Moog Claravox, los sintetizadores Buchla Easel y Doepfer Modular, o el sistema de composición inteligente Music Mouse de Laurie Spiegel. 

Iconos de la electrónica y el activismo

“La historia de las mujeres ha sido siempre una historia de silencio. Y la de la música no es la excepción”, explica Miguel A. Pérez. “Estas mujeres a las que rendimos homenaje a través de esta charla fueron piezas clave en la invención de dispositivos y técnicas que definieron la forma del sonido en años posteriores. Son parte indispensable, por lo tanto, de la historia de la música electrónica”, añade.

Este Retrato de las mujeres icónicas de la música electrónica y electroacústica se detendrá en una decena de creadoras imprescindibles para el devenir de la música electrónica. Es el caso de, por ejemplo, Clara Rockmore, niña prodigio del violín y maestra del theremin, cuyo virtuosismo provocó la envidia misma de Léon Theremin; Daphne Oram, quien inventó en 1957 una innovadora técnica para la creación de sonidos electrónicos, además de cofundar y dirigir la BBC Radiophonic Workshop, departamento de la radio pública británica dedicado a la elaboración de música y efectos sonoros; Delia Derbyshire, prodigio de las matemáticas y diseñadora sonora que firmó numerosos trabajos para la BBC, como la música principal de la mítica serie de ciencia ficción Doctor Who; Suzanne Ciani, primera mujer que compuso una banda sonora para una gran producción de Hollywood (La increíble mujer menguante, de Joel Schumacher, 1981), además de diseñar efectos sonoros y músicas para videojuegos y anuncios; o Wendy Carlos, pionera en el uso de sintetizadores y autora de bandas sonoras para películas del cineasta Stanley Kubrick (como La naranja mecánica, de 1971, o El resplandor, 1980), o la también mítica Tron, de Steven Lisberger (1982).

“Cada una de ellas entró en el campo de la música electrónica por caminos diferentes. Varias, como es lógico, lo hicieron desde el ámbito de la música clásica, pero otras no: Daphne Oram, por ejemplo, era originalmente una ingeniera de sonido de la BBC, antes incluso de ganar becas científicas por sus investigaciones”, señala Miguel A. Pérez. Igualmente, la propia biografía de algunas de estas mujeres apunta a la diversidad y a la agitación política y social; así, Pauline Oliveros fue una de las fundadoras del Tape Music Center de San Francisco, pero también activista política, feminista y una de las primeras mujeres que hizo pública su homosexualidad a mediados del siglo XX, o Wendy Carlos, quien, en los años 70, tras someterse a una operación de cambio de sexo, se erigió en un icono de la comunidad trans.