Micó, Morera, Marzà, Sorlí y Nomdedéu, algunos referentes del Bloc. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El Bloc hierve en los últimos días tras las informaciones publicadas en las que se apunta a la investigación sobre una posible financiación irregular del partido en 2007 que también afecta al PSPV. Una circunstancia que empujó a su vez a la formación nacionalista a abrir una investigación interna encargada al área de Finanzas y a la de Organización para recopilar toda la información posible respecto a los hechos referidos, que se sustentan en una documentación en poder de la Policía que almacenaba la agencia Crespo Gomar con la referencia 'estados de cuentas de Bloc' y que incluía una tabla con conceptos, importes de facturas y un estadillo con una serie de empresas.
La investigación en curso busca determinar si estas empresas fueron las que asumieron las facturas de la campaña del Bloc en 2007, que dirigía el ahora presidente de Les Corts, Enric Morera, y conocer el por qué aparecen en su cuenta. Paralelamente, desde la formación nacionalista se viene acumulando toda la documentación posible para aclarar las cuentas de aquella etapa y poder dilucidar si existe algún tipo de irregularidad.
Así, si este martes en Valencia Plaza el conseller de Educación, Vicent Marzà, hablaba de actuar con "contundencia" si se detectaban irregularidades, fuentes de la cúpula del Bloc preguntadas por este diario se alinearon con este discurso para asegurar que, de ser así, los estatutos y el código ético del partido se aplicarán a rajatabla. En cuanto a este último apartado, el punto 6 del apartado 'Conductas de los cargos orgánicos y públicos' refleja lo siguiente: "Renunciarán a su cargo en el caso de ser condenados o condenadas por delitos relacionados con corrupción. También renunciarán a su cargo, a petición de la Ejecutiva Nacional cuando, una vez iniciado un procedimiento judicial, existan indicios de culpabilidad suficientes que causen un perjuicio grave a la imagen pública o a la acción política del Bloc Nacionalista Valencià, por actuaciones que vayan en contra de los principios éticos que determina este código".
En este sentido, las fuentes consultadas por este diario señalaron que a la dirección del partido "no le temblará el pulso" a la hora de aplicar su normativa si se encuentra algún atisbo de irregularidad relacionada con las informaciones que se vienen publicando. O lo que es lo mismo, que si bien desde la cúpula se confía en no alcanzar ese punto, no se descarta un escenario en el que se produjera la salida de Morera, presidente de Les Corts y del Bloc. "El proyecto está por encima de las personas", subrayaron las citadas fuentes, que explicaron que, en estos momentos se encontraban todavía en una fase "preliminar" de la investigación de la que esperaban poder informar en la reunión de la Ejecutiva del próximo martes.
No obstante, el propio dirigente nacionalista rechazó este miércoles "rotundamente" que su formación pagara a ninguna empresa por actos o campaña y anticipó que la causa se archivará porque la jueza no ha visto "ninguna irregularidad". "Es una investigación que surge de una denuncia falsa basada en un chantaje político", afirmó Morera, quien aseguró haber denunciado esta situación.
Según el dirigente nacionalista, la denuncia del PP que ha motivado este asunto se basa en una información del exalcalde de Gandia Arturo Torró. "Fui víctima de un chantaje de una persona interpuesta por Torró que quería que le dieran la alcaldía a cambio de no hacer pública una documentación", explicó Morera, quien aseguró disponer de información sobre este asunto que pondrá en conocimiento de quien corresponda.
Al margen de esta situación, el también presidente del Bloc -un cargo este honorífico- subrayó que su partido contrató en su día con la empresa de comunicación Crespo Gomar por unos 200.000 euros, que se le pagó con dinero propio ya que se rehipotecó la sede de San Jacinto.
"No hemos recibido ni un euro de ninguna empresa en ningún momento y menos desde que fui secretario general del Bloc. Tenemos relación comercial con esta empresa, que se pagó con recursos propios del Bloc", subrayó, para añadir que a lo largo de su trayectoria ha rehipotecado su casa como garantía para pagar campañas electorales. De esta manera, Morera negó además que él o un asesor suyo -en referencia a Lluismi Campos- hayan tenido relaciones con empresas constructoras que hayan aportado dinero al Bloc, como al parecer consta en facturas que intercambian en algunos correos electrónicos con la empresa Crespo Gomar.
"Rotundamente, lo niego", afirmó, para añadir que los únicos correos que puede haber son "con una empresa proveedora de un servicio que se pagaron con dinero del Bloc. Punto. Y de lo demás sí que haría falta una gran investigación". Además, apuntó que "en ningún caso" se vería condicionado a la hora de contratar a Crespo Gomar como gobernantes de un ayuntamiento por la deuda de 200.000 euros que tuvieron en su momento con esta empresa.
"Si después de año y medio de investigación policial, por lo que hemos sabido, no se ha encontrado nada, el crédito, el honor y la ejemplaridad de las personas está por encima de todo, y sobre todo la mía", sentenció.
