Su proyecto D759 in B minor toma como referencia la Sinfonía Inacabada de Schubert
VALÈNCIA. El Premio de Dibujo DKV Seguros - MAKMA, dotado con 5.000 euros y cuyo objetivo es premiar a un proyecto expositivo inédito inspirado en un relato para todos los públicos, utilizando el dibujo contemporáneo, además de fomentar la producción y difusión de artistas noveles, ha recaído en su cuarta edición sobre la obra 'D759 in B minor' del artista valenciano Manu Blázquez.
'D759 in B minor' toma como referencia la 'Sinfonía Inacabada' de Schubert, una obra romántica que, como su nombre indica, no fue terminada debido a la muerte del compositor. La suposición de que no estuviera acabada se debe a que solo se compone de dos movimientos, cuando lo normal era que las sinfonías constaran de cuatro, aunque en este caso no se encuentra evidencia de que Schubert tuviera en mente otros dos movimientos.
Blázquez, a partir de este proyecto, da un estado físico a la sinfonía austriaca. Las notas musicales y pentagramas quedan transformados en rectángulos y números que le dan a la obra un aire minimalista, pero sobre todo abstracto. La sucesión de estos rectángulos, a primera vista, podría parecer que no guardan un sentido, pero si se observa con detenimiento puede vislumbrarse un procedimiento a la hora de posicionarnos. El artista parte de la propia definición de la palabra 'nota', en concreto a partir de estas acepciones: acción y efecto de notar, y escritura musical y sistema de signos convencionales que adopta para expresar conceptos matemáticos, físicos, químicos, etc.
La notación es la clave que da forma y sentido a esta obra. En este caso, una notación científica que se une con la música. Las notas son traducidas como números y los números van siendo colocados en orden, quedando en ocasiones separados entre sí dando una forma final que podría recordar a la notación que encontramos en un organillo o una pianola, aunque no se busque ese fin.
En la obra de Blázquez se recogen un total de 14 grupos de instrumentos. Este tipo de notación tiene como fin romper visual y estéticamente con el lenguaje gráfico establecido. El proyecto nació a raíz de una Beca de producción concedida por Kulturkontakt Austria en Viena, y será presentada en el MUVIM gracias al premio DKV Seguros - MAKMA. Manu Blázquez es un artista que desde sus inicios se ha interesado por el dibujo técnico y el grafiti, cursando sus estudios en la Universitat Jaume I de Castellón. Más tarde se trasladará a Italia donde estudiará en la Academia de Bellas Artes de Bolonia donde se diploma con la tesis Comunicazione e riproducibilitat. Actualmente reside en Valencia.