BARCELONA (EP). Merlín Properties ha comprado la Torre Agbar de Barcelona, un emblemático inmueble de 34 plantas y el tercero más alto de la Ciudad Condal, por un importe de 142 millones de euros, según informó la socimi.
La compañía que dirige Ismael Clemente se ha hecho con el edificio diseñado por Jean Neuvel e inaugurado en 2005 después de que se anulara un proyecto que pretendía convertirlo en un hotel. De esta forma, la torre seguirá destinada a albergar oficinas.
La operación se enmarca en la actual estrategia de Merlín tras la fusión con Metrovacesa que le convirtió en la primera patrimonialista cotizada del país, que pasa por comprar "selectivamente" activos de oficinas en Barcelona y Lisboa para reducir ligeramente el peso de Madrid en su cartera. Así, con esta compra, Barcelona supondrá el 19% de su cartera total de oficinas, frente al porcentaje del 17% que representaba actualmente.
La socimi prevé que Torre Agbar le genere ingresos de unos 10,3 millones de euros al año cuando empiece a alquilar su espacio para oficinas, una vez acometa la una inversión de 15 millones de euros para adecuar el inmueble.
La Torre Agbar se sumará así al lote de inmuebles emblemáticos con que ya cuenta la actual primera inmobiliaria patrimonialista cotizada, como son una de las cuatro torres del Norte de Madrid o la Torre Madrid. Además de oficinas, Merlín tiene también activos logísticos y centros comerciales, y es socio de la firma de viviendas en alquiler Testa Residencial.
Merlín se ha hecho con la actual Torre Glòries, antigua sede de Aguas de Barcelona, tras fracasar el proyecto por el que un grupo de inversores pretendían convertir el edificio en un hotel de lujo. Este proyecto contaba ya con el certificado de aprovechamiento urbanístico cuando el Gobierno local de Ada Colau acordó la suspensión de licencias de alojamientos turísticos en julio de 2015.
Los promotores de la iniciativa (el propietario de la torre Emin Capital y un conjunto de inversores internacionales que incluye Westmont Hospitality Group, Best Hotels Properties y Bestford Capital) estaban así a la espera de obtener la licencia para el hotel, al que finalmente han renunciado ante las dificultades de desarrollar el proyecto.
"No podíamos seguir destinando tiempo, energías y recursos a un proyecto que, después de tanto tiempo, no tenemos claro que pueda ver la luz", lamentaron en fuentes de la promotora consultadas por Europa Press.
El grupo andorrano Emin Capital adquirió el inmueble a Agbar en 2013 para ubicar un hotel de la cadena Hyatt en el edificio, que cuenta con un total de 51.485 metros cuadrados de superficie, de los que 37.614 son sobre rasante. El resto corresponde a sus cuatro plantas de parking subterráneo.
El importe que Merlín ha pagado arroja un precio de 3.775 euros por metro cuadrado de la Torre, que además cuenta con una ubicación 'prime'. Se levanta en la avenida de la Ciudad de Barcelona, en pleno corazón del distrito tecnológico '22@'.
El edificio cuenta con una superficie bruta de 37.614 metros cuadrados distribuidos en 34 plantas sobre rasante, y dispone de un auditorio para más de 350 personas y 300 plazas de aparcamientos en cuatro plantas.
Merlín Properties ha sido asesorado en la compra por la consulta inmobiliaria Savills, para la que la operación "demuestra la fortaleza del mercado de oficinas, que ha ido mejorando sustancialmente su comportamiento mientras los problemas administrativos dificultaban la conversión a otros usos".