VALÈNCIA. "La soledad es la epidemia del presente" dice el neurocientífico Facundo Manes. Las estadísticas, según este científico, indican que un cuarto de la población mundial manifiesta que no tiene con quién hablar, y esto, aunque no lo parezca afecta sobre manera no solo a nuestra forma de ver el mundo sino a nuestra capacidad de invertir bien.
Los motivos son variados. Algunos los apunta el mismo Facundo Manes cuando dice que "los estudios sugieren que, cuando nos sentimos solos, procesamos con mayor velocidad la información social negativa y, en consecuencia, como un círculo vicioso, tenemos una postura más hostil y defensiva en las interacciones sociales". Traducido a inversiones, este comportamiento inconsciente nos hace ver tan solo lo negativo, las posibles crisis y las posibilidades de sufrir pérdidas, y no las oportunidades que pueden estar detrás de la volatilidad del mercado, de las megatendencias, o simplemente de la investigación sosegada de los hechos.
La conclusión salta a la vista: la irracionalidad en las decisiones y, por tanto, las pérdidas aumentan conforme aumenta la soledad del inversor. ¿Están estos problemas -y el miedo y la irracionalidad que provocan- detrás de las grandes caídas del mercado en 2018 ? Esta pregunta nos daría para otro artículo. Ahí la dejamos para el futuro.
Lo realmente importante es que en este ambiente de soledad, que afecta radicalmente a nuestra capacidad para ver las cosas con objetividad, debemos gestionar nuestros ahorros, el fruto de nuestro trabajo. Debemos seleccionar productos financieros que no entendemos, gestionar posibles situación que no prevemos, afrontar la volatilidad del mercado y negociar con nuestros bancos o brókers proveedores comisiones razonables para nuestra operativa. Todo esto se me antoja titánico o, mas bien, heroico. El viaje de Hércules. Y claro, fracasamos. No somos semidioses.
Recordando a Peter Lynch
Me recuerda lo que decía Peter Lynch. Nuestro destino en los mercados no lo marca nuestra sabiduría sino nuestro estómago, la capacidad de enfrentar con soltura todas estas decisiones y la inherente impermanencia del mercado, su propia naturaleza cambiante. ¿Cuál es entonces la solución a este problema que está en la base del fracaso de muchos pequeños inversores? ¿Cómo podemos sentirnos más seguros y mas fuertes frente a los retos que supone invertir en el mercado?
Algunos han querido ver la solución a este problema en la redes sociales, un lugar en el que poder compartir miedos y expectativas con gente como nosotros y en que unirse para encontrar fuerza. Las redes de alguna manera funcionan para muchos, pero tienen muchos problemas: el anonimato, la inmediatez, la falta de rigor en ideas y artículos, son algunos de ellos. Para que la solución realmente sea efectiva debe ser mutidireccional y debe atacar todos los ángulos del problema, desde la negociación con proveedores hasta la inversión en productos adecuados. En mi opinión debe sustentarse en cuanto pilares.
Uno que solucione el problema de la comunicación, de poder encontrarnos con gente como nosotros, con nuestros mismos problemas y necesidades, pero también con gente que ya haya solucionado estos problemas para que nos ayuden, y todo ello en un ambiente preparado para la reflexión pausada y le debate enriquecedor
El segundo pilar debe estar enfocado al ahorro de comisiones, a la negociación con bancos y brókers desde una posición mas ventajosa que nos permita pagar un precio justo por un servicio dado y no lo que decida el que tenga mas fuerza.
Formación de calidad
El tercer pilar debe ser una formación de calidad que nos permita avanzar desde la base hasta el conocimiento específico, desde los más básico hasta lo mas complejo, por el camino del ahorro y la inversión.
El cuarto y último pilar es el producto financiero, último fin de todo el trabajo, un producto que cubra nuestras necesidades, que esté bien pensado y enfocado y nos ofrezca finalmente la rentabilidad que esperamos.
Todo esto es lo que hemos incluido en Zonavalue Club, nuestra respuesta a los problemas que he visto y vivido durante mas de 20 años en los mercados financieros. Un club de inversores que pretende cubrir todos los dilemas a los que se enfrenta el inversor solitario, que pretende solucionar estos problemas y, por lo tanto, aportar a la sociedad algo que nos parece vital, una toma de decisiones más acertada y por lo tanto una inversión financiera más enfocada y rentable para todos.
Hemos agrupado las ventajas del club en cuatro categorías para poder cubrir todas las necesidades del inversor medio y de todos los empresarios que se acercan a nosotros en busca de un lugar en el que poder crecer juntos: networking, ahorro, inversión y formación.
Pensando con lógica
El matemático Adrian Paenza dice que "se trata de aprender a pensar con lógica, a saber gestionar, a elaborar estrategias, y a tomar las mejores decisiones", refiriéndose a cómo las matemáticas pueden mejorar la vida de la gente. "Cuando ves acercarse un coche y decides cruzar la calle porque intuyes que todavía estás a tiempo, estás haciendo un cálculo mental casi inconsciente sobre distancia, velocidad y posibilidades". Y esto pasa constantemente con el mundo financiero y las decisiones de inversión.
Todos somos inversores, todos tomamos de una manera o de otra decisiones de inversión cada vez que pagamos con la visa, contratamos un depósito en el banco o destinamos una cantidad de dinero a pagar nuestra casa. De la calidad de estas decisiones depende nuestro futuro y el de nuestras familias. En este sentido es extremadamente esclarecedor el libro de Pedro Bermejo, 'El cerebro del inversor' en el que podemos estudiar todos los errores que cometemos. Conocer mejor nuestros límites y estar juntos para afrontar nuestro entorno es para mi la clave de una toma de decisiones acertada.
¿Será Zonavalue club la respuesta a todo esto? Esta es mi tentativa, ¿la suya?
Lorenzo Serratosa es cofundador de Kau Markets EAFI
