'La tabernera del puerto' tira de nombres estelares para reconciliar al público con la zarzuela 

VALÈNCIA. Jesús Iglesias Noriega tiene un compromiso con la zarzuela. Así lo repite siempre que tiene ocasión, en cada rueda de prensa. Les Arts acogerá al menos un espectáculo por temporada en su sala principal. El objetivo es “promover, proteger, recuperar, dignificar” este género. El año pasado así lo hicieron con La Malquerida, en la Martí i Soler, y este año doblan la apuesta con La Tabernera del Puerto, que en palabras del propio director de Les Arts, es “una de las apuestas fuertes de la temporada”.

Planea sobre esta apuesta la concepción de que a la zarzuela aún le pesan ciertos prejuicios: “los que piensan que una propuesta de lírico español va a ser sinónimo de peor calidad, se equivocan: presentamos un montaje de primer nivel artístico”, ha defendido Iglesias Noriega en la presentación de La Tabernera del Puerto. Pues bien, este primer nivel que aduce Les Arts está más que justificado con los dos nombres (y hombres) responsables del espectáculo que se estrena este domingo, y que supone el debut de ambos. En primer lugar, la dirección musical corre a cargo de Guillermo García-Calvo, maestro madrileño que ha desarrollado sus últimos veinte años de carrera en Viena, donde es habitual en el foso de su Ópera. García-Calvo ha alabado “la oportunidad de hacer un título tan español” después de dos décadas realizando su trabajo más allá de nuestras fronteras. Además, ha puesto en valor, en primer lugar, el trabajo de Pablo Sororzábal: “es un milagro de partitura, de la que no sobra nada”. Sorozábal hace de "cada compás una joya, cada personaje tiene una tonalidad y es de una perfección absoluta" que, al igual que Mozart, consigue "encantar el ignorante y al erudito".

Mario Gas es el director de escena natural de esta producción de Teatro de Zarzuela. Natural porque, según él mismo ha explicado, nació mientras su padre, Manuel Gas, giraba con esta misma obra por América Latina haciendo el papel de Simpson. Más allá de la anécdota, la trayectoria en teatro, ópera y cine de Gas es intachable. “Sorozábal no da puntada sin hilo construyendo ese espacio maligno pero noble, donde se respira ese afán de libertad de la pareja… Eso sí, hay que resituarla en la estética y la sensibilidad actual; adaptándola para el espectador pero respetando el poder de la trama”, ha comentado el dramaturgo. Y ha destacado: “este montaje se ha hecho con mucha dedicación, amor y trabajo”. 

De este modo, el catalán se ha limitado a "purgar" el texto para "aligerar" algunos fragmentos y que "gane en movilidad" esta “novela, película, historia…”. Esta zarzuela se estrenó a principios de 1936 en Barcelona, y no llegó a Madrid hasta que acabó la Guerra Civil. Se considera “una de las últimas grandes zarzuelas de la historia”.

Otro nombre, esta vez en el apartado técnico, que destaca es la responsable de vestuario, Franca Squarciapino, ganadora de un Oscar por el film Cyrano de Bergerac en 1999. Y otro más: el debut en Les Arts del tenor valenciano Antonio Gandia, que interpretará el papel de Leandro.

Sobre la historia, la trama se ubica en una localidad del norte, donde Marola, la tabernera, conquista a borrachos, contrabandistas y toda la fauna de hombres que rodean el lúgubre lugar: “los hombres parecen tigres que huelen sabrosa presa”, dice el libreto. La historia desembocará en un trepidante lío de narcotráfico, un amor platónico y relaciones familiares a revisar. 

El montaje se mostrará al público a partir del domingo. Antes, el viernes, la obra se preestrenará en una función con precios reducidos para jóvenes, con la puesta en marcha del programa Preestrena fins als 28. La zarzuela ocupará, ya para el público general, la sala Principal hasta el 3 de noviembre.

La zarzuela tiene tres enemigos

Lección de Mario Gas, preguntado por el futuro de la zarzuela: “El género tiene tres enemigos. Primero, es un espectáculo caro, y en el momento en el que la gente empezó a querer ganarse la vida con esto, a la iniciativa privada se le hizo muy difícil organizar un montaje con coro, actores, cantantes… Segundo, se dice que la zarzuela es un género franquista, aunque esto es un pensamiento totalmente infundado: se trata de un género popular, casi republicano. Tercero, la renovación: mientras ha irrumpido el pop y los musicales anglosajones, y es responsabilidad de los gestores culturales públicos para fomentar esa renovación”, ha comentado. “Parecía que entre todos la mataron, ella sola se murió, pero ahí sigue resistiendo, vendiendo discos y entradas”, ha añadido.