Las nuevas soluciones tecnológicas proporcionan seguridad ciudadana ante las restricciones impuestas en la vida pública por las fases de la desescalada
VALÈNCIA. Coincidiendo con las Fases 0 y 1 de la desescalada, se espera que entre esta semana y la que viene se reactiven numerosas esferas de la vida pública que han permanecido en suspenso durante las más de seis semanas que ha durado el confinamiento en nuestro país. Un congelamiento económico que ha sido cuantificado por el FMI: Europa ha perdido un 3% de su PIB por cada mes de parón.
El regreso de la población a la denominada ‘nueva normalidad’ trae consigo los primeros atisbos de alivio para sectores como el comercio o la hostelería; pero a la vez genera desconfianza entre los usuarios a la hora de compartir espacios públicos o de trabajo, por miedo a ser contagiados o a transmitir el virus. “Es aquí donde la tecnología vuelve a ser una aliada de la sociedad para garantizar nuestra seguridad, como ya hiciera al comienzo de la crisis con la facilitación del teletrabajo”, comenta Jesús Pérez, socio director de la empresa tecnológica Nunsys.
Una de las soluciones que más demanda ha tenido en estas pasadas semanas son las ya famosas cámaras termográficas, que permiten analizar a distancia la temperatura corporal de personas en espacios públicos como estaciones, hoteles u oficinas. Por su parte, comercios y grandes superficies están implementando sistemas de control de aforos que realizan un conteo exhaustivo de las personas que entran y salen de sus instalaciones para adecuarse a las restricciones impuestas.
Este empleo de la Inteligencia Artificial “se ha trasladado ya a terminales de control de accesos que reconocen y miden la temperatura de la palma de la mano o de nuestra cara, aunque llevemos mascarilla”, detalla Pérez. Incluso existen dispositivos como los kioskos de asistencia sanitaria que reúnen tres funciones en una: expendedor de mascarillas, medición de temperatura corporal sin contacto y dispensador de gel hidroalcohólico.
Coincidiendo con el inminente primer aniversario de la ley de control horario, las herramientas para facilitar el registro de la jornada laboral también se han adaptado a las exigencias sanitarias: a soluciones de fichaje desde cualquier lugar con una app móvil, se suman otras alternativas como terminales que permiten fichar sin contacto mediante reconocimiento facial o del iris en entornos laborales.
Pérez opina que la utilización de estas aplicaciones tecnológicas se extenderá más allá de la desescalada. “Han venido para quedarse, ya que se incorporarán en el medio plazo a las políticas de Prevención de Riesgos Laborales de organizaciones públicas y privadas”.
Desde la declaración del Estado de Alarma el pasado mes de marzo, Nunsys colabora activamente en la implantación de tecnologías a nivel nacional que faciliten las condiciones laborales a usuarios, empresas y administraciones. Actualmente trabaja en el desarrollo de soluciones revolucionarias para los sectores retail, alimentación, ocio y hotelero, como túneles higienizantes con nuevas aplicaciones y todas las garantías, o dispositivos wearable que alertan al portador cuando se infringe la separación de seguridad.