VALÈNCIA. Este año se ha celebrado por vez primera el certamen denominado los Rural Startup Awards, unos premios impulsados por la Asociación Española de Startups y la agencia Yellow. Estos nuevos galardones, inspirados en el éxito de los Women Startup Awards, nacen con el propósito de crear referentes emprendedores en el ecosistema rural que se apoyan en la tecnología.
“En España enfrentamos grandes desafíos como la brecha digital y la despoblación en áreas rurales. Y es que apenas el 10% de iniciativas rurales están asociadas a tecnologías avanzadas, lo que subraya la necesidad de actuar de manera urgente”, señala Carlos Mateo, presidente de la Asociación Española de Startups.
De esta competición se supone que han salido los 9 mayores virtuosos del emprendimiento rural español en este momento en tres categorías distintas: agrotech, turismo rural’ y sostenibilidad. Solo una startup de la Comunidad Valenciana figura entre las ganadoras: CoCircular, emplazada en Castellón de la Plana.
Se trata de una startup cofundada en 2020 por Paula Sánchez bajo el paraguas de Zubi Labs, el Impact Venture Builder de Zubi liderado por el emprendedor e inversor de impacto Iker Marcaide. El propósito es convertirse en la empresa de referencia en la gestión de residuos con enfoque circular, 100% digital y trazable. Para ello han creado una plataforma basada en inteligencia artificial que permite a las empresas conseguir sus objetivos de descarbonización, haciendo una gestión circular de los residuos.
Ruralizable es otra de esas iniciativas que se empeña en impulsar el emprendimiento en la España rural, un proyecto que apadrina el periodista Manuel Campo Vidal por su compromiso con el desarrollo sostenible y el futuro de las zonas rurales en nuestro país.
Desde esta aceleradora han apoyado proyectos como los de Innogando, donde aplican tecnología GPS para monitorizar al ganado vacuno; Amaia App, una plataforma que conecta a las generaciones, permitiendo a las familias estar más cerca de sus seres queridos mayores; La casa por el tejado, un proyecto de renovación de viviendas en municipios de reto demográfico a partir de energías renovables, o Vacapop, una app móvil donde puedes publicar y encontrar anuncios de compraventa de ganado y artículos relacionados en la que muchos ganaderos han encontrado una herramienta tecnológica para cerrar negocios de la forma más sencilla.
Ejemplos como los referidos apuntan a un cambio de paradigma donde el emprendimiento rural va más allá de la repoblación y apuesta por la innovación y la tecnología situando al medio rural en el mapa del emprendimiento nacional. “Creemos firmemente que la innovación no tiene límites geográficos y estamos comprometidos a impulsar el desarrollo sostenible en cada rincón del medio rural”, afirman en ruralizable.
Pero también es cierto que fijar población y evitar el abandono de los pueblos continúa siendo un reto. Como respuesta y con el respaldo de CaixaBank surge el proyecto de Rural Talent cuya misión es impulsar “la repoblación rural fortaleciendo los ecosistemas de emprendimiento y desarrollo profesional”.
De la colaboración con CaixaBank surge el programa Tierra de Oportunidades para fijar población y crear empleo en el mundo rural en más de 40 provincias, De éste se han beneficiado propuestas como Tierra de Arte (San Jordi, Castellón), un proyecto familiar de alquiler vacacional que ofrece estancias rústicas y sostenibles en alojamientos singulares en plena naturaleza.
Asimismo, en un mundo que demanda modelos sostenibles, las zonas rurales españolas combinan tradición y tecnología para crear proyectos en economía circular. En esta línea, otro proyecto singular con un profundo compromiso con la sostenibilidad y el impacto social y local lo encontramos en Mota del Cuervo (Cuenca) denominado Woold Dreamers. Se trata de una empresa familiar de larga tradición lanera que se ha propuesto revalorizar la fibra de la lana y dignificar los oficios asociados en cada uno de los eslabones de la cadena de valor, de principio a fin.
Para producir hilos y ovillos de calidad, los hermanos Ramón y Jesús Cobo, impulsores de este proyecto en colaboración con su cuñado, Óscar López, se han hecho con su propio rebaño donde están haciendo mezclas entre ovejas manchegas y merinas procedentes de Australia; ofrecen servicio de esquilado y han recuperado telares antiguos.
El mismo Ramón Cobo, de 34 años, ha aprendido a tejer para crear una marca de moda, Wool4life, donde venden de forma online bufandas, chales o gorros tejidos de forma 100% artesanal, 100% reciclable y 100% sostenible. Para demostrar que así es, han contratado a un ingeniero para que les desarrolle un programa que demuestre la trazabilidad de todo el proceso.
Por otro lado, aunque las startups lideradas por mujeres muestran una predilección por los núcleos urbanos, el emprendimiento femenino lidera un 7% de iniciativas consolidadas en el entorno rural frente a un 6% en el urbano. Así lo pone de manifiesto el reciente monográfico ‘Las mujeres en el ecosistema emprendedor de España 2024’ de la Oficina Nacional de Emprendimiento. “Este dato apunta a que las mujeres pueden encontrar en el emprendimiento rural una oportunidad para desarrollar sus proyectos y contribuir al desarrollo de sus comunidades”, señalan.