La UCO traza todo el entramado societario de 'Erial' con Zaplana como cabeza en la sombra

VALÈNCIA. El juicio del caso Erial ha proseguido este miércoles con la declaración de tres agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil encargados de una investigación que abarcó 20 años: de 1997 a 2017. Durante su comparecencia como testigos, han trazado el recorrido de la presunta trama creada para el cobro de comisiones derivadas de la concesión de las Inspecciones Técnicas de Vehículos (ITV), realizadas en 1997 durante la gestión de Zaplana, y del Plan Eólico de la Comunidad Valenciana, puesto en marcha en 2003. El objetivo habría sido desviar esas cantidades al extranjero a través de numerosas sociedades para blanquearlas y, posteriormente, retornarlas a España. En total, ese desvío de dinero se cuantifica en 20,6 millones de euros.

Los agentes se han ratificado en todos sus informes y en apuntar al exministro como cabeza en la sombra de este supuesto entramado. "Él tomaba las decisiones", han asegurado. En el interrogatorio por parte de la Fiscalía, han detallado todo lo relativo a Imison Internacional, la considerada como sociedad matriz. Ésta se convirtió, han recordado, en aquella a partir de la cual se vertebra toda la estructura societaria posterior de Erial. La suma total de fondos que gestionó, han dicho, fue de 11,2 millones de euros: 6,4 millones procedentes de Sedesa (vinculada a los Cotino); 2,2 millones de Fenix Investments (otra sociedad Luxemburguesa a nombre del exjefe de Gabinete de Zaplana, Juan Francisco García); y el resto desde una serie de sociedades de Andorra a través de firmas panameñas. 

Imison es, para la UCO, la pieza central de la investigación. Primero, han señalado, porque "acaba participando de forma indirecta en las concesionarias de las licitaciones que se investigan". Segundo, porque sostienen que su constitución está también relacionada con esas adjudicaciones públicas. Así, han destacado que el exdirector general de la Policía Juan Cotino "jugó un papel fundamental" y "nunca fue ajeno a la actividad de la empresa". "Es la persona que viaja en Luxemburgo y entrega el efectivo con el que se constituye Imison. Participa directamente", han afirmado.

En tercer lugar, Imison sirve igualmente para llevar las supuestas comisiones de las adjudicaciones públicas y, en cuarto, a través de ella se inician las posteriores inversiones que acaban de nuevo en España para el beneficio del entramado. 

Una de las procedencias de las comisiones, han incidido, es de la venta de las participaciones de una concesionaria, de la cual Cotino obtuvo "una importante ventaja económica". 

Y en todo este proceso, los agentes apuntan directamente a Zaplana. "Lo relevante es que las reuniones que mantiene se encuentran vinculadas al actor principal de cada momento", han comentado. Desde Cotino, a Juan Francisco García, a Francisco Grau, el exasesor fiscal del que fuera presidente de la Generalitat, al abogado uruguayo Fernando Belhot...

En su opinión, Zaplana disponía de bienes titulados por empresas constituidas con todos los fondos mencionados y tenía capacidad de decisión sobre las inversiones en España de estas firmas y sobre las operaciones inmobiliarias, a pesar de no constar como administrador ni responsable en ningún caso.