VALENCIA, (EFE). El grupo de Delincuencia Económica de la UDEF detectó un desfase de 1.725.000 páginas entre las contratadas por el IVAM y las finalmente realizadas para los cinco números de "La Colección fotográfica del IVAM".
Así figura en el sumario del caso que investiga supuestas irregularidades en el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) durante la gestión de Consuelo Císcar, como el pago de importes no justificados por obras de arte o por publicaciones que no respondían a ese valor, al que ha tenido acceso EFE.
Entre otras cuestiones, la UDEF analizó los cinco números de "La Colección fotográfica del IVM", después de que la Intervención de la Generalitat detectara la no concordancia entre el número de páginas que se contrataron para cada número de la publicación y el realmente realizado.
Tras revisar las obras "El siglo XX", "El retrato y el cuerpo", "El paisaje", "Piezas maestras" y "Fotomontaje y experimentación", la UDEF detecto un desfase de 1,7 millones de páginas entre las contratadas y las finalmente realizadas.
El sumario señala asimismo, en un auto del Juzgado de Instrucción número 21 de Valencia, que una primera aproximación a los hechos apunta a "la existencia de un cúmulo importante de irregularidades relevantes en diversos ámbitos de gestión y/o contratación en el IVAM que podrían hallarse vinculados con distintos ilícitos penales".
En concreto, se analizan irregularidades en la adquisición de obras de arte, la gestión de exposiciones, la contratación de publicaciones y publicidad.
Como ejemplo, se analiza el Catálogo Razonado de Julio González, donde se expone que el IVAM adquirió 2.750 ejemplares, de los que se han vendido 22 unidades, 161 se han regalado y 2.567, adquiridos a un coste de producción de 297.233 euros, están almacenados como stock en dependencias del IVAM.
El sumario recoge asimismo un escrito de la Fiscalía provincial de Valencia que considera que, de las diligencias practicadas, resulta indiciariamente la existencia de hechos delictivos cometidos en el IVAM, tanto en la adquisición de obras de arte como en la contratación de publicaciones.
Esos hechos, añade, habrían supuesto "un evidente perjuicio a los fondos públicos" con los que se gestionaba este museo público, pagando importes no justificados por obras de arte o por publicaciones que "resultaba evidente que no respondían a ese valor, con un claro lucro de terceros".
El juzgado investiga la posible comisión de un delito de falsedad y los delitos continuados de malversación de caudales públicos y prevaricación y están investigados, además de Consuelo Císcar, cuatro subdirectores del museo y un empresario.