VALÈNCIA. La Unión de Asociaciones Autotaxi de la Comunitat Valenciana ha convocado para el próximo miércoles 25 de octubre a las 10.00 horas una manifestación contra la Ley del Taxi de la Comunidad Valenciana, cuya aprobación está prevista para el pleno de Les Cortes del próximo jueves 26.
"No es mala idea que el taxi tenga una ley propia y específica. El problema radica que, lejos de ser una ley moderna y acorde a los tiempos que vivimos donde la competencia contra el sector del taxi es feroz, el Consell quiere implantar una ley política, sectaria, atemporal, antigua, plagada de injusticias y de multitud de obligaciones para el taxista, pero pocas para la administración", critica José Ramón Giménez, secretario de la UATCV.
"El grave problema que tenemos en el taxi hoy es que no va a llegar a las generaciones siguientes si no defendemos con rotundidad nuestra actividad frente a grandes multinacionales que, con el beneplácito de la administración, han llegado para instalarse y quedarse con nuestra cuota de mercado", agrega el dirigente.
Giménez considera que "se debe permitir que los taxis, de forma libre, puedan tener vehículos de hasta nueve plazas para competir con el transporte turístico y de VTC´S que se lleva el trabajo en aeropuertos, puertos y hoteles con vehículos más grandes".
"Se debe permitir que nuestro esfuerzo y nuestra actividad puedan heredarla nuestros hijos e hijas por fallecimiento o incapacidad de forma libre y sin trabas, protegiendo siempre y en todo caso situaciones dramáticas que ya se han dado en multitud de ocasiones", agrega el representante, que añade que también "se debe fomentar que los taxistas se unan para prestar servicios más eficaces frente a las multinacionales.
El colectivo también reclama "un órgano en el que realmente los taxistas tengan voz y voto en todo lo que les afecta, no como hasta ahora, que el Consejo del Taxi solo sirve para que la administración de turno notifique sus decisiones sin escuchar o haciéndolo de manera muy parcial".
"Exigimos ser escuchados, y no queremos leyes políticas partidistas, sino una ley consensuada por todos con un estudio objetivo de nuestras necesidades y de la situación de competencia desleal e intrusismo, que no la cambien cada vez que se cambia el gobierno y que no la tumben los tribunales", concluye la asociación.
