VALENCIA. La Universidad Católica de Valencia ha alquilado 5.500 metros cuadrados del número 6 de la Plaza de Brujas para prestar servicios policlínicos a pacientes. Unas nuevas instalaciones en las que sus alumnos podrán realizar prácticas. Se trata de cinco plantas compuestas por sótano y cuatro pisos sobre rasante, en una operación intermediada por Olivares Consultores.
Esta decisión, que llevaba gestándose durante meses, llega en un momento en el que Educación ha decidido que los nuevos estudiantes de Ciencias de la Salud en las universidades privadas no puedan hacer prácticas en hospitales y centros públicos. Esto suma una posibilidad adicional a la formación de sus nuevos alumnos que se verán afectados por la decisión del departamento de Vicent Marzà y el de Carmen Montón al reducir sus opciones para aplicar sus conocimientos.
Según destacan desde la universidad, el proyecto ya ja sido presentado al Ayuntamiento de Valencia, quien ha aprobado el certificado de usos urbanísticos, a falta de algunos trámites. No obstante, todavía no han apuntado a una fecha de apertura. Se trata de una de las operaciones más grandes en lo que va de año en Valencia en cuanto a oficinas. Estas instalaciones ya fueron ocupadas por Hacienda o el Banco Santander, entre otros inquilinos.
Esta nueva apertura, justo en frente del Mercado Central, se suma a una zona que está en plena dinamización tras el anuncio del Ayuntamiento de que destinará un total de 4.492.551 euros procedentes de la reorganización de los proyectos incluidos en el Plan Confianza a agilizar los trabajos complementarios que permitan que el aparcamiento de la plaza de Brujas entre en servicio lo antes posible. Este dinero servirá para acometer la rampa, la comunicación con el vestíbulo del Mercado Central y los equipamientos de la instalación. Además, esta zona se transformará en semi peatonal de acuerdo a los planes que el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, tiene para este tramo.