VALÈNCIA. Este lunes, durante la apertura de curso en la Universitat de València, un asunto estaba en boca de todos los presentes. Quien más, quien menos, aludió a ello. Se hablaba de los memes, de los chistes, y también del daño que está haciendo a la universidad española. Los escándalos que han rodeado a los másters de la Universidad Rey Juan Carlos y que por el momento se han cobrado los puestos de una presidenta autonómica, la de Madrid, Cristina Cifuentes, y una ministra, la de Sanidad, Carmen Montón, eran la comidilla del día. Con el futuro del presidente del PP, Pablo Casado, pendiente de un tribunal también por un máster de esta institución, resultó inevitable preguntar por estos escándalos.
Y si España le dolía a Unamuno, lo que ha sucedido con la Rey Juan Carlos le duele a la rectora de la Universitat de València, Mavi Mestre. “Me duele como rectora de la universitat, como profesora, como investigadora, que actos tan puntuales como éstos, centralizados en una universidad, se intenten generalizar”, dijo. Tras recordar que cada año se aprueban miles de tesis final de máster y de trabajos de fin de grado, insistió en que las universidades tienen “unos procedimientos muy rigurosos de control de investigación y de los trabajos que se publican”.
En este sentido citó el caso de su propia universidad, donde los trabajos están un mes en exposición pública, hay comisiones y controles, que, comentó, lo que deberían es hacer pensar que el nivel de la universidad es científico, con rigor, “con unos resultados que realmente tienen justificación científica, bibliográfica y que sirven para incrementar el conocimiento y la transferencia a la sociedad”.
Mestre se abonó a la tesis del presidente de la CRUE, el rector de la Universitat de Lleida, Roberto Fernández Díaz, quien calificó estos sucesos de “actos muy aislados”, e insistió en que las universidades tienen un funcionamiento riguroso. Si no se tiene en cuenta eso, aseguró, se estaría “menospreciando lo que se hace en las universidades, que son el nivel superior de estudio y de conocimiento”.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, también se sumó a la defensa de las universidades públicas. Así, durante la lectura de su discurso en el Paraninfo en el acto de apertura del curso, el jefe del Consell aludió al “prestigio” de la Universitat de València que contrapuso a “la mala praxis” de una minoría. Según dijo, sería tan injusto no dar cuenta de esa mala praxis y mirar a otro lado, como generalizar.
La Generalitat aprobará el nuevo convenio colectivo de universidades este trimestre