VALENCIA. El Pleno del Consejo Social de la Universitat Politècnica de València se reúne esta tarde para aprobar las cuentas de 2015. Un ejercicio que, gracias a una adecuada estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, se ha cerrado con un superávit de 9 millones de euros.
Respecto a las actividades de investigación y desarrollo y de formación continua, el Pleno aprobará además la liquidación de ingresos que han alcanzado 59,9 millones de euros en 2015 frente a los 51 millones de 2014. Un incremento procedente, por un lado, de la recepción de fondos del Ministerio de Economía y Competitividad destinados a financiar proyectos de I+D+i por importe de 1,8 y 3 millones de euros respectivamente. Y por otro, al aumento de las ayudas recibidas de la Unión Europea.
Al Consejo Social, como órgano competente encargado de la aprobación de las cuentas anuales de la UPV y de supervisar sus actividades económicas y el rendimiento de sus servicios, también le corresponde liquidar las cuentas de las entidades dependientes de la UPV. Entre ellas la Fundación Agromuseu de Vera, la Fundación CEDA y la Fundación Ciudad Politécnica de la Innovación.
Según subraya la presidenta del Consejo Social de la UPV, Mónica Bragado, “contemplamos como claves para cerrar el año unas cuentas equilibradas en las que prime la contención del gasto y una buena gestión por parte del conjunto la Universidad”.
Estos buenos resultados avalan los objetivos fijados por el Plan Estratégico de la Universitat Politècnica de València 2015-2020, que persiguen convertir la UPV “en buque insignia en cuanto a docencia y formación de calidad, orientada a las necesidades de la sociedad”, indica Bragado. Un desafío al que se suman otros retos como el “desarrollo de una investigación relevante; la transferencia de resultados; el compromiso en materia de responsabilidad social y su posicionamiento como aliado estratégico para universidades, empresas e instituciones”, añade la presidenta del Consejo Social.