VALÈNCIA. Telefónica, a través de su Red de Cátedras, impulsa un año más HackForGood, un encuentro interuniversitario que se celebra simultáneamente en varias ciudades en el que hackers ForGood de toda España desarrollarán soluciones tecnológicas innovadoras para dar respuesta a más de un centenar de retos sociales planteados para construir un mundo mejor.
En València, la sede del HackForGood será un año más la Universidad Politécnica de València y cuenta con el apoyo de la Fundación Hazloposible, Fundación Telefónica, MashmeTV y la Universidad, además de la colaboración especial de EFIC y OpenWebinars. El encuentro interuniversitario se celebrará los días 21, 22 y 23 de marzo en 10 ciudades españolas de forma simultánea durante 48 horas.
HackForGood se estructura alrededor de desafíos o proyectos de innovación social denominados “retos” que pueden ser propuestos por cualquier persona o entidad a través de la web y que la organización asignará a un equipo de hackers para que trabajen en la iniciativa durante el hackathon.
Durante HackForGood 2019 se valorará la formación de equipos multidisciplinares que incluyan todo tipo de perfiles: diseñadores, informáticos, ingenieros, técnicos, sociólogos, emprendedores sociales, etc., además de la creatividad e innovación de las soluciones propuestas, el grado de acabado conseguido durante el hackathon y el impacto social de las mismas. Con todo ello, los participantes podrán acceder a tres categorías de premios: locales, nacionales y Big Day.
El año pasado, los ganadores nacionales fueron Frigde Light, un proyecto centrado en facilitar la experiencia de compra y consumo alimenticio a los invidentes para mejorar su autonomía; ParticleAI, un sistema centralizado basado en Inteligencia Artificial capaz de analizar, monitorizar y predecir el estado de partículas en suspensión, polen y contaminación a partir de grandes cantidades de datos históricos con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas; Read2Hear, una aplicación para personas con deficiencias auditivas que permite recoger la voz y traducirla en modo texto mediante un dispositivo que puede integrarse en unas gafas y, finalmente, Small Portable Defibrillator, un desfibrilador muy pequeño que se conecta directamente con el móvil de la persona que lo vaya a usar, avisando a los sanitarios con la ubicación del dispositivo, así como el diagnóstico del afectado y consejos para la persona que esté asistiendo al paciente.