MADRID. (EP/VP). La fabricante de trenes y locomotoras Stadler Rail Valencia, junto a las también compañías españolas CAF y Civenssy y a las francesas Cargo Beamer y Lohr, forma parte del quinteto de empresas que aspiran al suministro de trenes para el proyecto de las 'autopistas ferroviarias' que promueven de forma conjunta España y Francia, una ambiciosa iniciativa para que camiones de mercancías crucen los Pirineos a bordo de trenes.
Se trata de las cinco empresas que han remitido propuestas respecto al tipo de tren que podría prestar este servicio en el marco del concurso que los dos países lanzaron el pasado mes de marzo. España y Francia prevén promover una segunda convocatoria el próximo otoño con el fin de recibir muestras de interés de empresas potencialmente interesadas en explotar el servicio.
Por el momento, los dos países analizarán las propuestas que estas cinco compañías han remitido sobre los tipos de trenes que podrían circular por las 'autopistas ferroviarias', esto es, cargar camiones con mercancías en sus vagones para que crucen los Pirineos a bordo del tren.
En sus propuestas, las cinco empresas detallan las características técnicas que tendrán que tener los trenes, así como las correspondientes terminales, y el coste de su fabricación, según informa el Ministerio de Fomento en un comunicado.
España y Francia analizarán ahora la documentación aportada por estas cinco compañías de los dos países. Los resultados de este estudio servirán para lanzar el segundo concurso, el dirigido a empresas interesadas en prestar el servicio, que prevén poner en marcha en el otoño.
Con la puesta en marcha de 'autopistas ferroviarias' los dos países pretenden contribuir a retirar camiones de las carreteras y fomentar un mejor reparto de los distintos modos de transporte para el tráfico de carga mediante el impulso del tren.
En virtud del proyecto, España y Francia articularán dos autopistas para trenes entre sus territorios, una por el lado Atlántico, a través de Hendaya, y otra por el Mediterráneo, por Perpignan.
Se trata de un proyecto en el que vienen trabajando desde 2015 y que confían suponga un "revulsivo" en el tráfico convencional entre los dos países.
Por el momento, los dos Estados han convenido en testar la respuesta del mercado y las expectativas que suscita entre las empresas, con el fin de analizar su viabilidad económica y sus necesidades logísticas y tecnológicas.
Este tipo de transporte que ya se realiza por vía marítima, el denominado tráfico 'ro-ro', por el que camiones de mercancías 'viajan' a otros países a bordo de buques cargueros.