PONTEVEDRA(EP). Pescanova S.A., la 'vieja Pescanova', ha celebrado este martes Junta Ordinaria de Accionistas en Redondela (Pontevedra), en la que se han aprobado, entre otros puntos del orden del día, las cuentas e informe de gestión de 2016, y en la que el Consejo de Administración ha confirmado que mantiene su "objetivo a largo plazo" de volver a la actividad en el sector de la pesca y la transformación de productos del mar.
En la sesión de este martes se sometieron a votación, además de las cuentas de 2016, la aplicación de los resultados, el informe anual de remuneración de los consejeros, la revocación del auditor (Ernst&Young) y nombramiento de otro (Miren Josune Baranda Montejo), y la delegación de facultades para la ejecución de los acuerdos. Todos los puntos han sido aprobados y, en el caso de las cuentas de 2016, que reflejaron pérdidas por casi 3 millones de euros, fueron aprobadas con un 82,24% de votos, mientras que los votos negativos fueron el 17,72 por ciento, y la abstención del 0,04%.
En el transcurso de la Junta, el presidente del Consejo, Luis Malo de Molina, ha confirmado que la empresa está inmersa en las acciones judiciales anunciadas para, por un lado, evitar el pago de 300 millones de euros de comisión a entidades financieras por parte de Nueva Pescanova (asociada a crédito 'supersenior') y, por otro lado, impugnar la ampliación de capital de la pesquera, que diluyó la participación de la 'vieja' Pescanova, pasando del 20% al 1,6%.
"El frente judicial ya está abierto", ha señalado Malo de Molina, quien ha confirmado que el siguiente objetivo es lograr que Pescanova recupere la actividad, ya que actualmente es una sociedad de cartera, cuyo único activo es su mermada participación en Nueva Pescanova. "No hay un plan concreto, pero queremos tener otras vías de ingresos distintas a la participación en Nueva Pescanova", ha incidido.
"Vamos a estudiar proyectos, pero está todo en fase embrionaria. La vuelta a la actividad, siempre en el sector de la pesca y la transformación de productos del mar, sería a largo plazo", ha indicado el presidente del Consejo, quien ha asegurado que la intención de la dirección de la empresa es que los accionistas "recuperen al menos una parte de las pérdidas" sufridas a lo largo de los últimos años (tras el proceso concursal de la multinacional, la separación entre Nueva Pescanova y los antiguos accionistas, y la vuelta a la cotización con la devaluación de los títulos).
La de este martes ha sido la primera Junta Ordinaria de Pescanova tras la salida de los que fueran sus principales accionistas. Así, antes del verano, el fondo Broadbill, que poseía un 11,5 por ciento de las acciones, se deshizo de los títulos, a los pocos días de que la empresa volviera a cotizar en Bolsa (después de cuatro años suspendida).
Carolina Massaveu también se deshizo de su participación del 7,13%, de modo que los principales accionistas, según refleja el informe de gestión de la propia Pescanova, son actualmente Manuel Fernández de Sousa (investigado por la Audiencia Nacional y con su participación embargada), con el 7,51%; el fondo Luxempart, con el 7,2%; y Silicon Metals Holding, con el 5%.
Con respecto a las acciones que han cambiado de manos, ni los nuevos propietarios se han manifestado en esta Junta, ni la propia Pescanova ha aclarado si se trata de pequeños accionistas o si hay detrás otro tipo de movimientos estratégicos.