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ensayos, nervios y ganas

La vuelta al cole de las artes escénicas valencianas

29/08/2023 - 

VALÈNCIA. Actuar como si nada es un reto escénico al que todos nos enfrentamos en el mes de septiembre, adquirir la rutina del año de repente, tras tres meses de lo más “raros” y en según qué casos relajados. Esta performance, socialmente aceptada, requiere de un reseteo mental para que funcione, aunque muchas veces sirve apoyarse en la idea de que “estamos todos igual”. Cuando hablamos del curso cultural, la cosa cambia. El desentrene mental y físico puede llevar a un “parón” que no conviene del todo a los creadores y, en consecuencia, puede no satisfacer al público. En el final de sus vacaciones de verano, algunos dramaturgos, directores y actores conversan con Culturplaza sobre lo que supone retomar la actividad escénica tras el mes de agosto, un momento en el que los teatros cierran para dejar descansar a los que escriben e interpretan. Ellos son Julia Laport, dramaturga e intérprete de Nó; José Vicente Moirón, actor que da vida a Maquiavelo y la dramaturga y directora Rosa J. Devesa, de la pieza Apaga’m que m’encenc. 

Tanto ellos como sus piezas, vuelven a las salas en septiembre, más concretamente con Nó en el Carme Teatre el 14 y 15 de septiembre, con Maquiavelo en la Sala Russafa del 14 al 17 y para los más pequeños del 15 de septiembre al 1 de octubre se podrá disfrutar de Apaga’m que m’encenc en el Teatro Círculo. Pero, antes de adentrarse en la segunda quincena del mes, aún les quedan muchos días para pensar, meditar y ensayar sobre el espectáculo que van a ofrecer. 

Todos los creadores coinciden en que la preparación mental es atípica: no es lo mismo estar de gira durante el año que llegar en septiembre y sumarse a las ganas de la gente de ir al teatro. En el caso de Rosa, las ganas de volver se suman con las de su público, el infantil, que retoma el curso con ánimo (no como la mayoría de los adultos) y emoción: “Esta actividad funciona muy bien en el entorno educativo. Si los jóvenes se activan puede venir muy bien para hacer de espejo con muchos comportamientos que normalizan, y podemos poner conciencia sobre ello”, explica sobre la obra, que trata sobre las tecnologías y su mal uso, algo que seguro durante el verano les ha sucedido. 

'Maquiavelo'

En el caso de Maquiavelo, un monólogo más intenso, José Vicente confiesa que, aunque los festivales cubran el verano, los amantes del teatro lo echan mucho de menos, y eso se nota bastante: “Cuando vuelven a las salas se encuentran de nuevo con su aliciente, con muchas ganas. Un actor nunca desentrena pero es necesario retomar con ganas para que la obra avance perfectamente”. En su caso, la complejidad es doble, pues la obra acaba de estrenarse en junio y solo ha hecho una función, por lo que los nervios afloran con más fuerza: “No solo tengo que retomar el libreto, también los apuntes de dirección, ver el vídeo y destramar todo lo que tengo en los recovecos de mi memoria”. ¿El motor? Las ilusiones y las ganas de interpretar a su personaje, que tiene que recuperar toda su intensidad para evitar que a Maquiavelo se le asocie con un concepto negativo. El texto de Chema Cardeña busca conocer a Maquiavelo desde sus errores y desempolvando su lado más frío. 

Cuando hablamos de retomar el ritmo en el caso de la danza, como sucede con Nó, el trabajo se transforma por completo. La dramaturga e intérprete Julia Laport explica que, en su caso, todas las que participan en el espectáculo lo retoman una semana antes, y que van cogiendo carrerilla gracias a los bolos que tienen muy seguidos: “Es raro, pero no estamos con ensayos activamente. Siempre esperamos que empiecen las programaciones para adecuarnos a lo que hacemos, porque en verano hacemos bolos, pero son más cosas de calle". Lo que cambia de este momento de vuelta es que se vienen fechas de mucho mucho trabajo, a partir de septiembre en adelante. Lo bueno es que lo cogemos con muchas ganas, tanto como espectadoras como creadoras”, aclara. 

Su caso, atípico, es el buen ejemplo de que en según qué disciplinas uno no se puede permitir descansar, y cómo, rodando el cuerpo, la vuelta a septiembre puede ser más liviana, aunque como compañía se enfrentan también a su propio reto, el espacio: “En nuestro caso es mucho más complejo adaptar el espacio a la sala, tenemos que estar allí un poco antes y contemplar cómo lo vamos a hacer, ya que suelen ser lugares nuevos para nosotras”, explica la dramaturga. 

'Maquiavelo'

En Maquiavelo puede parecer que cuesta adaptarse a la identidad del personaje, algo que José Vicente tiene que calar desde principios de septiembre para poder ofrecer su mejor versión, pero en el caso de Apaga’m que m’encenc la respuesta depende totalmente del público, Rosa confiesa que el momento en el que se presenta esta propuesta -en formato musical- es clave para que las familias decidan pasarse por el teatro, y ellos en verano deben centrarse principalmente en mejorar el discurso para que cale.“Las ideas está bien macerarlas para verlas desde otra perspectiva. En verano hacemos trabajo de campo e intentamos observar el comportamiento de las familias en cuanto a la temática: el uso del móvil. Nos fijamos en los adultos y los niños en el día a día”. Con el reto de actualizar el discurso lo que mejor les funciona es ensayar de forma intensiva para que todo funcione “como un reloj”, de la mano del equipo de Saludarte Compañía Teatral, con las canciones de Neira y con un musical montado en apenas 16 días de ensayo. 

Tras la conversación con los creadores queda algo en claro. Tenemos más en común con los escolares -cuando se refiere al ocio cultural- que al adulto atemorizado por volver a la oficina. Si algo compartimos con los niños es que en cierto modo todos tenemos ganas de septiembre para reencontrarnos con las caras conocidas y con la curiosidad de ver nuevas. 

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