CASTELLÓ. La Generalitat Valenciana ya ha materializado el anuncio del president de la Generalitat, Carlos Mazón, de mejorar las condiciones de los préstamos al sector cerámico y grandes firmas industriales. Una modificación en la línea de créditos del Institut Valencià de Finances (IVF) de 100 millones de euros que amplía en diez puntos el tramo reembolsable de los mismos, que se hizo efectivo este martes con su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), pero que no calma la intranquilidad del clúster cerámico, cuyos representantes insisten en que el problema siguen siendo los requisitos de acceso.
Por un lado, el Diari Oficial daba publicidad al cambio en la convocatoria de la línea de financiación bonificada 'Reactiva Feder', dirigida a fabricantes de fritas y esmaltes y de pavimento y revestimiento cerámico, y que afectará a todas "las operaciones pendientes de conceder y a las concedidas durante los ejercicio 2022 y 2023", aunque las firmas a las que ya se les ha concedido, deberán solicitar la aplicación de esta mejora.
De esta manera, los préstamos "incorporarán un tramo no reembolsable adicional por importe equivalente al 10% del valor nominal del préstamo", sumado al otro 20% ya previsto inicialmente, y al que se le aplicará el mismo tipo de interés que al resto del préstamo. Aunque el hecho de que no haya que devolver esta parte de dinero no implica que no genere intereses: "El tramo no reembolsable devengará intereses hasta el final de la vida del préstamo". Cambios que se aplicarán también a la línea 'Invierte gran empresa
industrial'.
"Las condiciones de los créditos son muy ventajosas y la ampliación del tramo no reembolsable es una medida positiva, pero si no se puede acceder a la financiación no sirve de nada", insiste el secretario general de la Asociación Española , Alberto Echavarria. “Estos créditos están fracasando porqué las condiciones de acceso y los requisitos son tan complicados que las empresas están desistiendo de solicitarlos”, subraya el representante empresarial. Cabe recordar que de los cien millones de euros consignados en las dos líneas de crédito (Invierte Gran Empresa Industrial y Reactiva Feder para Pymes) por el momento solo se han adjudicado 24,4 millones en trece operaciones, la gran mayoría de ellas del sector azulejero.
El sector ha transmitido a la Generalitat que los requisitos de acceso a los créditos suponen un freno a la hora de solicitar la financiación. Y es que en el caso de la línea Gran Empresa Industrial se demanda -entre otros requisitos- una auditoría; un análisis conductual; un informe que acredite la capacidad de repago de la empresa y que tendrá que elaborar 'un consultor de reconocido prestigio'. Esto implica un coste significativo que las empresas solicitantes tendrán que abonar antes de conocer si finalmente se les concederá el crédito. En cuanto a la pérdida esperada de la operación, el IVF establece que para ambas líneas no podrá superar el 0,75% del préstamo. Además, desde Ascer aclaran que en algunas operaciones el IVF ha requerido garantías hipotecarias, algo que consideran un desincentivo. "Esto abre la puerta a que otras entidades financieras también puedan reclamar a las empresas las mismas garantías para sus operaciones”, señala Echavarria.
Otro de los aspectos que han supuesto una traba es el aval de Afin-SGR que se requiere para las operaciones de menos de un millón de euros de la línea Feder Reactiva. Un aval que es obligatorio por importe equivalente al 100 % del valor nominal y los intereses ordinarios del préstamo. Además, en estos casos el SGR como entidad avalista es el encargado de elaborar un informe de riesgos para confirmar la capacidad de repago de la empresa.
Desde Ascer denuncian que se han dado casos donde el SGR ha denegado el aval basándose en criterios distintos a los del IVF, por lo que algunas operaciones se han denegado precisamente por esta cuestión. Este ha sido uno de los aspectos que el sector trasladó a la consellera de Hacienda, Ruth Merino y al propio president Mazón en su visita a Bolonia. Desde la patronal azulejera aseguran que la Generalitat tomó consciencia de sus reclamaciones y volverán a citarse con la consellera Merino y los responsables del IVF en dos semanas para abordar qué requisitos podrían modificarse según la legislación.
Estos créditos se concibieron por el anterior gobierno de la Generalitat Valenciana como respuesta a la crisis energética que golpeaba al sector cerámico. En un principio el gobierno autonómico de Ximo Puig anunció una línea de crédito del IVF de 50 millones para la industria cerámica y un paquete de ayudas directas de otros 50 millones. No obstante, este paquete se topó con la modificación de la Ley General de Subvenciones incluida en la Ley Crea y Crece que establece que cualquier empresa que quiera acceder a ayudas públicas de más de 30.000 euros debe acreditar un período medio de pago a proveedores inferior a 60 días. Fue por ello que las propias patronales cerámicas advirtieron a la Generalitat que con esas condiciones a penas podrían solicitar las ayudas un 20% de las empresas del clúster.
Finalmente la Generalitat anunció en la pasada edición de Cevisama que convertiría los 50 millones de ayudas directas en una nueva línea de crédito del IVF para el sector con tal de que las empresas pudiesen acceder a esa financiación. Fue entonces cuando se modificó la línea Invierte Gran Empresa Industrial para reservar 100 millones a empresas atomizadoras, fabricantes de pavimento y revestimiento cerámico, y productores de fritas y esmaltes. “Hubo un interés especial en anunciarlo en Cevisama junto al sector y preferimos no secundarlo porque nos temíamos que no iba a ser la solución. Es más, así lo declaramos e instamos a que siguieran buscando fórmulas para dar ayudas directas”, recuerda el secretario general de Ascer.
A través de esta línea, las grandes empresas que operan en sectores gasointensivos tenían la opción de acceder a préstamos de hasta 10 millones de euros para sostener el capital circulante; un tope que se reducía hasta 5 millones si el número de trabajadores de la empresa o grupo de empresas era inferior a 3.000. El préstamo contempla un tramo no reembolsable del 5 % a vencimiento de la operación y un tipo de interés fijo del 3,03 %. Es precisamente este tramo no reembolsable el que ahora se ha ampliado. En concreto, la línea circulante Reactiva Feder pasará a estar bonificada del 12% al 22%, mientras que la inversión Reactiva Feder pasa del 20 al 30%. En el caso de Gran Empresa Industrial, el préstamo circulante pasará del 5 al 15% y el de inversión del 10 al 20%.