CASTELLÓ. La Comunitat Valenciana, y en concreto la variedad de clementina clemenules, aglutinarán buena parte de la caída de tonelaje de la campaña citrícola española. Según el aforo que este miércoles ha presentado el ministro de Agricultura, Luis Planas, al sector, la producción española se situará en 6,7 millones de toneladas, esto es, un 4,8% menos que en la campaña anterior.
En términos globales, la reducción es de unas 300.000 toneladas. Y el propio Ministerio ya atribuye la principal caída a los pequeños cítricos, que con poco más de 2 millones de toneladas se dejan un 10% de la producción de la temporada anterior. Unas cifras que cuadran con las estimaciones que las principales organizaciones agrarias hacen para la Comunitat Valenciana.
Tanto La Unió de Llauradors como desde la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) señalan que los pequeños cítricos, y especialmente la clemenules, son las variedades que más van a ver reducida su producción, en parte por la vecería de los árboles, pero sobre todo por la afección de plagas y enfermedades, así como por el pedrisco y las lluvias torrenciales de las últimas semanas. No en vano, la mitad sur de Castellón y el norte de Valencia es la zona más castigada por el cotonet de Sudáfrica y en ella predomina la clemenules.
Estos condicionantes ya se están dejando ver en los primeros albores de la campaña. Así, según señala el secretario general de La Unió, Carles Peris, en lo que se refiere a clementinas la temporada "no está arrancando mal". Esto se refleja en las (pocas) compras que recoge ya la Mesa de Cítricos del Consulado de la Lonja de València, que se refieren prácticamente en exclusiva a clementinas e híbridos. También el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, confirma este punto y señala que estas compras "se centran en las clementinas", precisamente uno de los grupos más diezmados por el descenso de producción.
En cuanto a las cotizaciones, Peris remarca que no son malas, con tratos por la clemenules "de hasta 40 céntimos por kilo", aunque la horquilla habitual se mueve "entre 30 y 33". Por su parte, Aguado también lo apunta así y, conforme al aforo previsto, y a falta del que próximamente ofrecerá la Conselleria de Agricultura, "si las cosas se hacen bien, los productores pueden recibir unos precios aceptables que en la mayoría de los casos permitan compensar la bajada de la producción". Eso sí, el encarecimiento de los costes de cultivo debido a la afección de las plagas pueden hacer una vez más que la situación en el campo sea difícilmente soportable.
En cuanto al resto de variedades y familias citrícolas, el aforo del Ministerio apunta que las naranjas copan el 52,4% de producción total, con 3,5 millones de toneladas. Esto significa repetir las cifras de producción de la campaña pasada, en la que además esta rama de la citricultura española registró "los precios más elevados de los últimos diez años", destacan desde el Ministerio. Los limones son el segmento que más está pagando la crisis derivada de la pandemia y esto se verá agravado con una caída de la producción del 11,4% este año.
Al cierre de la campaña 2020/2021, en ella se comercializaron 7,045 millones de toneladas de cítricos españoles, un 12,6% por encima de la anterior.