descienden las cabezas, las ventas y las explotaciones en la provincia

La ganadería de Castellón acusa la crisis: todas las cabañas pierden animales 

21/10/2024 - 

CASTELLÓ. Sequía, incremento de costes y baja  rentabilidad. Diversos factores han impactado de lleno en el sector de la ganadería de Castellón. El sector acusa la crisis y en un año ha perdido animales en todas las cabañas. Y la perspectivas no son halagüeñas ante la escasez de lluvias y la falta de relevo generacional para una actividad esencial en el interior de la provincia. 

Según un balance de la Conselleria de Agricultura, el número de propietarios de explotaciones en Castellón descendió un 2% en 2023 en la actividad porcina, que es la principal de la provincia, que pasó de 430 a 428. Las fincas de ovino-caprino disminuyeron un 3%, de 432 a 416; las de bovino un 5%, de 315 a 299; las granjas de gallina un 5%, de 223 a 210; y los corrales de conejos un 19%, de 62 a 50. 

Por su parte, las cabezas de vacuno se redujeron un 4%, de 21.189 a 20.305; las de porcino un 11%, de 725.934 a 640.782; las de ovino un 16%, de 112.527 a 93.733; y en caprino un 7%, de 21.7623 a 20.216. 

Mientras, las ventas decrecieron un 2,1% en cabezas de vacas, un 4,7% en ovejas; un 84% en cabras, un 1,8% en cerdos y un 1,9% en aves.  Porcino y aves lideran los pedidos del sector ganadero con 58,6 millones y 677.934 cabezas respectivamente. 

Esta merma por contra ha aumentado las transacciones de animales para sacrificio en los segmentos de bovino, ovino y caprino. Además, la producción de leche también contrajo su producción, de 10.003 litros en 2022 a 8.846 en 2023. 

Un problema para frenar la despoblación

Esa crisis de una actividad tradicional preocupa a las comarcas del interior, ya que amenaza con agravar la despoblación que sufre el territorio. Cabe tener en cuenta que Castellón es la provincia con más explotaciones de la Comunitat en porcino. 

Arturo Zaragoza, responsable de la Unió Llauradora i Ramadera, explica que "a medida que la gente se jubila no se produce un relevo generacional" por "una falta de rentabilidad en un trabajo que además requiere "un gran sacrificio".

Al  reducido rendimiento se han unido en los últimos ejercicios a la sequía y el incremento de costes. La carencia de agua ha provocado un nuevo gasto de las masías al obligar a las masías a transportar un agua que antes conseguían gratuitamente a través de balsas.

Desde la Unió valoran que con el cambio de conseller se hayan impulsado nuevas ayudas para sostener a las  explotaciones de la Comunitat Valenciana ante la sequía. 

Una enfermedad en el ganado vacuno

Asimismo, la conselleria expone en su informe que en 2023 el ganado vacuno de Els Ports se vio afectado por por la enfermedad hemorrágica epizoótico, señalando que el virus se extendió hasta  un 80% de las explotaciones. Otra circunstancia que agravó más la crisis aunque no fue capital en el cierre de negocios, según fuentes del sector.