CASTELLÓ. Una agencia autonómica de control alimentario que evite la venta a pérdidas. Este es el objetivo que se ha marcado la Conselleria de Agricultura y para el que ya está trabajando, según ha informado al sector en la reunión que este jueves ha mantenido la Mesa de la Agricultura autonómica.
La futura entidad -similar a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), dependiente del Ministerio- será la que en realidad podrá actuar ante determinadas prácticas comerciales abusivas, como las compraventas a resultas, tan habituales en el sector citrícola y cuyos productores llevan tantos años tratando de desterrar.
Y es que la AICA puede interponer sanciones en determinados casos, como cuando no se utiliza el contrato para las transacciones, pero en las operaciones por debajo del coste de producción, o en las que se cierran sin precio -este se determina con posterioridad-, la competencia es autonómica.
Así lo detallan fuentes de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. Y su principal responsable, Mireia Mollà, lo trasladó directamente a los principales dirigentes del sector valenciano. Es la reciente reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria, que incrementa el catálogo de acciones comerciales desleales e incluye nuevas infracciones con el objetivo de proteger a los agricultores, la que permitirá el nacimiento de esta agencia autonómica, cuyo nombre no está aún definido.
Evitar este tipo de prácticas es un anhelo largamente expresado por los productores citrícolas, que han visto que los repetidos intentos por intentar aportar transparencia al sector, como la homologación de un contrato que sustituyese los tradicionales tractes, la propia Ley de la Cadena Alimentaria o la vigilancia de la misma AICA, no han dado los resultados esperados en forma de rentabilidad.
En este sentido, Mollà señala que ya está "muy avanzado el proyecto que va a servirnos como punto de partida" para la agencia valenciana de control, "que está llamada a convertirse en un instrumento capaz de aportar transparencia a la formación de los precios y, sobre todo, evitar, mediante un régimen sancionador, determinadas prácticas abusivas que se dan tanto en el campo como en los puntos de venta y en las que el gran perjudicado siempre es el agricultor".
De todas formas, todavía no se conoce cuándo estará creada la entidad ni cuándo y de qué manera puede entrar en funcionamiento, el punto que más interesa a los citricultores... y también a otras ramas del sector primario valenciano. Sin ir más lejos, productores de leche de la Comunitat participaron este jueves en la manifestación de Madrid para pedir precios justos.
En el encuentro de la conselleria con los dirigentes agrarios de este jueves también se abordaron las inversiones acometidas en sanidad vegetal, que este año, y sin incluir los gastos derivados del proyecto de ampliación de la bioplanta de Caudete de las Fuentes, superarán los 26 millones de euros para combatir plagas como el cotonet de Sudáfrica, la Ceratitis capitata, la polilla de la vid o la avispilla del almendro.
Además, en la cita también se abordó la complicada campaña citrícola en curso, con precios ruinosos para la navelina y que tampoco han arrancado como deberían para la navel. En la cita también participaron el secretario autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural, Roger Llanes, y los directores generales David Torres, Antonio Quintana y María Teresa Cháfer.